viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº1969

Legislatura | 29 jun 2022

Diputados

Avanza en la Legislatura el proyecto que busca la estatización de la VTV

La iniciativa cobra fuerza en la casa de leyes. Instan a los ministros a que se presenten en las comisiones y que el gobernador también se expida.


Por: L. Alarcón

Hace un mes la gestión de Axel Kicillof decidió extender los contratos de concesión del servicio de Verificación Técnica Vehicular (VTV), en principio será hasta el mes de julio del corriente año con posibilidad de extenderlo por seis meses más.

Como se dijo, el mandamás provincial, por medio del Decreto Nº 377, publicado en el Boletín Oficial, se resolvió "prorrogar, a partir del vencimiento del plazo previsto en el Decreto N° 93/22 y hasta el de julio de 2022, los contratos de concesión del servicio de Verificación Técnica Vehicula". A su vez, se estableció que "una vez finalizada la prórroga dispuesta por el artículo precedente, podrá el Ministerio de Transporte, por resolución fundada, renovarla por igual período de seis (6) meses".

Empero, también el mandatario provincial analizó un proyecto que ronda en la Legislatura provincial que propone la estatización del servicio. Por eso, en la Legislatura esperan que ministros concurran a las comisiones a brindar un panorama del servicio y también señalan que "sería bueno que el gobernador se expida sobre el tema".

Ayer por la mañana la iniciativa propuesta por el diputado Walter Abarca, que pretende que el servicio de verificación técnica vehicular pase a manos del Estado bonaerense, comenzó su recorrido legislativo y se llevó el visto bueno de Legislación General.

La realidad, comentan en los pasillos de la Legislatura, es que el gobierno entregaría a los privados un negocio millonario y perdería entre 10 y 15 mil millones de pesos, cifra que podría engrosar las arcas provinciales.

Una de las ideas que emergen desde la casa de leyes es que cada municipio cree su propia planta de verificación y controle su propio parque automotor quedándose con el 40 por ciento de lo recaudado y el 60 restante enviarlos a las cuentas provinciales.

En teoría, algunos sostienen que esa posibilidad no sería rentable, entonces, si no genera dividendos, por qué un empresario invertiría en un negocio que no le será redituable.

El argumento de los que pretenden extender los contratos a las empresas concesionarias explica que se necesitaría alrededor de 20 mil vehículos para financiar la planta. Empero, otros aducen que no se necesita una superestructura para generar una verificadora ya que, por ejemplo, en el interior, con dos empleados, dos computadoras, y con el software correspondiente más dos millones de pesos, se “arma” una VTV. Claro, esa suma de dinero es la que invertiría la comuna en cuestión.

La concesiones y buenas relaciones con los empresarios no es potestad exclusiva de este gobierno ya que la ex gobernadora María Eugenia Vidal prorrogó la licencia durante cuatro años, es decir, lo que duró su mandato, y el actual gobierno viene prorrogando en tres oportunidades. Entonces, las extensiones de dilaciones, esta especie de privatización de la Verificación Técnica Vehicular, seguirán engrosando las arcas empresariales ya que de los 10 mil millones de pesos aproximados que obtienen, solo 500 mil van a la provincia.

Sobre la inversión que debería hacer el Estado, provincial por un lado y municipal por el otro, es una polémica; pero lo que sí está claro es que el empresario, para armar nuevas plantas, no invertirá ya que cuenta con la maquinaria para asentarse en los distritos. En este plano la disyuntiva es saber si las millonarias cifras continúa llevándose el empresariado o si los municipios arman su propia planta de verificación generando una coparticipación a la inversa, es decir, la comuna verifica y le gira una parte de las ganancias a la provincia para un fondo de afectación para la construcción de nuevas rutas o mejoramiento de caminos rurales.

Ante esta última postura, desde el Ejecutivo cuestionan la tardanza por parte de las municipalidades en la edificación de las nuevas centrales de control, pero si el concesionario es nuevo, también deberá construir desde cero. Salvo, comentan, que el pliego se lo lleve el mismo que hoy maneja el máximo de las plantas generando así, no solo que sospechas, sino que además un monopolio.

Con todo, surge la pregunta de por qué y cuál es el beneficio de estatizar las plantas de Verificación Técnicas Vehicular.

La primera respuesta es que se generan más de 10 mil millones de pesos que podría absorber el Estado bonaerense.

En segunda instancia, y aboliendo el argumento de que el sistema actual funciona de esta manera desde hace varias décadas, es preciso remarcar la ley fue confeccionada con un parque automotor más acotado que el actual.

Y en tercer ítems y última premisa, dicen que si los valores aumentan en sintonía con los de la Ciudad de Buenos Aires, alrededor de 5 mil pesos, es un negocio potencial de 25 mil millones de pesos.

Así las cosas, la polémica está en marcha y habrá que ver qué decisión adopta el gobernador Axel Kicillof: o continúa con la extensión a los privados o estatiza el servicio en post de enriquecer las arcas provinciales.

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