Por: L. Alarcón

A pesar de la remontada que se dio en las generales de noviembre, la derrota a manos de Juntos volvió a mostrar las líneas internas el Frente de Todos que comenzará en los próximos días su clásica rosca. 

“Hoy el bloque no tiene un jefe” dijo uno de los diputados de larga trayectoria en el recinto, y que suele ser consejero del armado de relaciones entre oficialismo y oposición. En tanto, también están los que sostienen que, a pesar de su derrota, el ladero de Máximo Kirchner, Facundo Tignanelli, aún mantiene cierto poder en el espacio. 

Se sabe que en el Frente de Todos conviven varias vertientes del peronismo que, en acción de la unidad consagrada en el 2019, se mantienen unidas, pero que tienen disidencias a la hora de llevar adelante no solo las estrategias propias, sino que además con los bloques opositores. 

El Frente Renovador, La Cámpora, los “Insaurralde Boys” y los peronistas “sueltos” son las cuatro patas de una mesa que tambalea y puede perder poder en las próximas semanas si los superan las diferencias. 

Como se dijo, Facundo Tignanelli, hoy presidente del bloque quedó afuera de la cámara en las elecciones pasadas, aunque seguramente habrá corrimiento de candidatos y volverá a ocupar una banca. Pero eso sí: ya sin ostentar el poder que lo envolvía por ser amigo de Máximo Kirchner. Entonces, algunos especulan que, en la clásica reunión de análisis y proyecciones que el peronismo legislativo realiza luego de cada elección, no solo se cambien los nombres de los jefes, sino que además las estrategias de acuerdos con la oposición para llevar adelante una gobernabilidad sin sobresaltos. 

Aunque no hay nombres que reemplacen al camporista de La Matanza, este portal pudo saber que el Frente Renovador mantendrá la vice que estaba en manos de Alexis Guerrera, hoy ministro de Transporte de la nación. Quién suena: Nicolás Russo. 

Por otra parte, y si la oposición no avanza, la presidencia quedaría en manos, otra vez, de Martín Insaurralde y su delfín, Federico Otermín. Aunque hay cierta ida y vuelta en este tema en el propio oficialismo, el poder que consiguió el ex intendente de Lomas hace que se mantenga en el estrado. 

En tanto, otros especulan que habría llegado el momento de Verónica Magario. La vice gobernadora tiene varios legisladores que le responden. Sabe que el triunfo del FdT en su distrito, a pesar de la instalación de los medios hegemónicos de comunicación en su comuna, que intentaron torcer la voluntad del electorado, ella y Fernando Espinoza aportaron gran caudal para la recuperación de puntos en las generales.

Otro punto importante es saber cómo se moverá la oposición. Si realmente le conviene quedarse con la silla de Otermín o negociará del puesto 2 para abajo. Acá el tema lo debatirán en las próximas horas cuando los legisladores retornen a sus oficinas después del descanso post electoral.

Así las cosas, el Frente de Todos se prepara para su debate interno antes de discutir el presupuesto, la ley fiscal impositiva y el Fondo de Infraestructura Municipal del año que viene porque sabe que si no se alinean adentro, la oposición aprovechará esa grieta para quedarse con todo.