Por: Fernando Alarcón @Ferna_Alarcon_

El diputado Maximiliano Abad y el intendente de San Isidro Gustavo Posse entran en la etapa pre final de la campaña que dirimirán sus fuerzas en los comicios que se desarrollarán el 21 del mes que viene. 

Como se sabe, todo vale en la política para ganar una elección, o por lo menos debilitar al adversario, utilizando lo propio y lo ajeno, y en Quilmes, el kirchnerismo, que nada tendría que ver en la interna radical, introdujo su cuña en beneficio propio. 

Cuentan que punteros que responden a la intendenta ultra kirchnerista Mayra Mendoza estrían “empiojando” la elección de los “boina blanca”. El aparato K se mueve en la zona del candidato Ricardo Cerna, aunque también relatan que rondan en las cercanías de Valeria Ferreiros.  

La idea de Mayra Mendoza, dicen, es fragmentar a la Unión Cívica Radical y quebrar a Juntos por el Cambio para los comicios de este año. Con promesas de cargos, colaboraciones varias y pactos de no agresión, la ex diputada nacional quiere llegar los más holgada a las Legislativas. 

Sabe la camporista que su polémica gestión en materia de seguridad y de la nula creación de puestos de empleos, hacen tambalear sus chances de victoria en octubre.

Así las cosas, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, con sus punteros, se mete en la interna del radicalismo bajo el lema “divide y reinaras”.