

Por: Fernando Alarcón @Ferna_Alarcon_
Hace unos días el Jefe de Gabinete de la provincia, Carlos Bianco cuestionó a los intendentes y legisladores de Juntos por el Cambio por instalar debates electorales en tiempos de pandemia.
“A los de Juntos por el Cambio les aconsejo que no confundan vértigo con velocidad”, les advirtió el ladero del mandamás bonaerense.
Sin embargo, ahora fue el propio gobernador quien avivó el fuego de los temas electivos señalando que "está charlando la suspensión de las PASO".
En ese marco, Kicillof afirmó que "estoy charlando con los intendentes por la posible suspensión de las PASO. Estamos todos con medidas de excepción por la pandemia".
No obstante, y sabiendo que puede ser una jugada peligrosa, remarcó que aún no tiene "una posición definida".
Con esta incertidumbre, Kicillof no solo genera malestar en la oposición, que además de dirimir su interna cree que puede sembrar el campo de los sueños que le dé el triunfo en octubre, sino que en su propio Frente, donde también existe una rosca intensa.
Sabido es que para que no haya PASO en la provincia, la Legislatura tiene que derogar la ley de adhesión a la legislación nacional. Pero como Juntos por el Cambio tiene mayoría en el Senado, las intenciones de Kicillof se desvanecen en el aire.
Empero, y como todo debate en la provincia, siempre hay una vuelta de rosca más. La moneda de cambio que la oposición le exigiría al oficialismo sería la implementación de la boleta única y el desdoblamiento electoral.
Un “capo capo” de Juntos por Cambio en el territorio confió a PROVINCIA NOTICIAS que “nosotros queremos que se hagan. Cambiar las reglas de juego antes de una elección es por especulación del gobierno”.
Vale recordar también que, en 2017, era Cambiemos quien pedía suspender las primarias, bajo la excusa del "excesivo gasto" que implicaba la realización de las primarias en momentos de crisis económica. No tuvieron suerte, aunque más tarde fueron los triunfadores. Ahora, el peronismo utilizaría el mismo argumento, pero no tendría la misma fortuna, al menos, en bajarla.
Así las cosas, Axel Kicillof y sus laderos deberán recostarse sobre aquellos legisladores que manejan el "ida y vuelta", el "toma y daca" y el "pasilleo" productivo, si quiere voltear las PASO.