Nota de Opinión: Felicitas Beccar Varela - Senadora Provincial Juntos por el Cambio

Los argentinos vivimos en estado de Decreto desde el 20 de marzo. La Nación, las Provincias y los Municipios han pretendido ordenarnos bajo este mecanismo; sin embargo, es evidente la anarquía reinante en cada rincón de nuestro territorio.

La cuarentena y el aislamiento son estrategias de Salud Pública. La primera es la separación y restricción de movimientos de personas sin síntomas que tuvieron exposición a una enfermedad infecciosa para observar si desarrollan la enfermedad. La otra separa a personas que padecen una enfermedad contagiosa, de aquellas que están sanas.

Luego de 6 meses, el poder político, asesorado por “expertos”, ha transformado una estrategia de Salud en un Estado de Sitio de facto con altísimos cuestionamientos en materia republicana, administrativa y civil, por la vulneración de derechos individuales establecidos por la constitución nacional.

Entendiendo a la pandemia como “conmoción interior que derivaría del incumplimiento injustificado del aislamiento social, preventivo y obligatorio y que pondría en jaque el derecho a la salud que las autoridades deben garantizar”; cada Provincia y sus Municipios han suspendido, de hecho, garantías constitucionales sin el procedimiento legal exigido dando cumplimiento a un collage de normativas (en algunos casos sin acto administrativo mediante).