El intendente de San Isidro, Gustavo Posse pidió al gobernador bonaerense Axel Kicillof que evite la intercomunicación del personal esencial en mos distritos. 

En declaraciones periodísticas, Posse solicitó a la administración provincial que "no envíe policías del conurbano al interior" porque pueden ser involuntarios transmisores del virus.

La solicitud del histórico jefe comunal no es al azar. Sabe Posse que en el interior bonaerense más de 30 municipalidades están gobernadas por sus pares radicales, que a fin de año, tendrán elecciones internas. 

Es sabido que Gustavo Posse es uno de los intendentes opositores trabaja mancomunadamente con el gobernador, empero, también sufre la presión social. Tanto es así que, por un momento,  se corrió de la senda positiva y advirtió que "la gente no aguanta más".

Asimismo, sostuvo que "deben existir acuerdos entre nación, provincia y municipios, con una creatividad para sacarle la furia a la gente".

Seguidamente, aseveró que "hay que plantear un horizonte post pandemia, porque si la gente cuidada las reglas de bioseguridad, se puede abrir con protocolos".

Así las cosas, Gustavo Posse continúa con su gestión municipal, sin descuidar la lucha interna radical.