

“Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen” decía Salvador Dalí para resaltar su marketing personal. Por supuesto, lejos de las bondades artísticas del español, la hoy senadora de La Libertad Avanza Florencia Arietto elige postear polémicas declaraciones en redes sociales que entiende que generará debate y discusión.
En las últimas horas se supo que un grupo de diputados nacionales libertarios visitaron al genocida Alfredo Aztiz y otros represores.
Por supuesto, la mediática abogada no se iba a perder el debate y se metió con declaraciones para gran parte de la sociedad “impresentables y desafortunadas”.
Arietto, sin ponerse colorada, casi con la esvástica en el pecho, y justificando a los congresales que fueron hasta la cárcel de Ezeiza para visitar a Aztiz y compañía, escribió en sus redes sociales que “en Argentina rige el artículo 16 de la Constitución que habla de la igualdad ante la ley. Así como Victoria Donda y otros diputados fueron a visitar a violadores y asesinos, otros fueron a visitar a condenados por delitos de lesa humanidad”.
En esa línea de justificación, la cuestionada abogada legisladora que “son todos convictos condenados por delitos aberrantes. No caigamos en la trampa kirchnerista ni de los falsos “centristas” que son progresistas encubiertos. En el fondo quieren partir el bloque y lastimarte políticamente”.
Y agregó: “Le importa 3 belines a quien fueron a visitar, encontraron una excusa para arrastrar a parte del PRO. No caigamos en la trampa”.
Vale recordar que Florencia Arietto se reconocía de origen “peronista y de izquierda”. Buscó ser asesora de Rafael Bielsa, defendió a los denominados “pibes rochos”, intentó crear puentes con Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza (APDH-La Matanza) y la Comisión Provincial por la Memoria.
En su faceta política, la abogada tuitera fue parte de Proyecto Sur, del Kirchnerismo, del Frente Renovador, de la Coalición Cívica, de Patricia Bullrich, de Horacio Rodríguez Larreta y ahora de Javier Mieli.
Así las cosas, los que la conocen desde sus andanzas en su Salto natal señalan que Florencia Arietto siempre fue pro policía y discriminatoria con aires de pureza y no solo por vivir en pleno centro de la ciudad sino que además por su buen pasar económico.