Es sabido que en el interior bonaerense cada vez que suena la sirena de los bomberos es porque algo sucedió. Y ahí salen grandes y chicos para el lado del cuartel para averiguar qué pasó. Y también cuando algún hijo pródigo llega a la ciudad después de conseguir un logro que no solo lo enorgullece a sí mismo sino que también al pueblo.

Por supuesto también están las otras situaciones, que tiene que ver con accidentes, algún fallecimiento o simplemente el recordatorio de algún trabajador del sector.

Como para erradicar la historia, el bloque de Juntos de la ciudad de Salto presentó un proyecto de ordenanza que busca prohibir el uso de sirenas en situaciones de celebración del Día del Bombero, entrega de premios de la rifa de dicha agrupación, festejos deportivos, celebración de fin de año, jubilación o fallecimiento de un bombero y cualquier otro tipo de evento que escape a una situación de emergencia y que exija la participación de los bomberos.

La insólita iniciativa legislativa además sostiene que “las sirenas de bomberos, tanto como de ambulancias son elementos que estando o no contextualizados para los ciudadanos se asocian de manera inmediata a la alarma, a la idea de que algo malo está pasando”.

Y agregaron: “Que al vivir en una comunidad relativamente pequeña, uno sabe que tiene grandes probabilidades de conocer a quien o quienes estén viviendo un siniestro, o que incluso pertenezca a su círculo íntimo”.

Por último, desde Juntos afirmaron: “Se trata de un sonido dañino que genera sufrimiento físico y una actitud irascible por largos minutos”.