Desde el arco opositor de Ensenada le reclaman al intendente Mario Secco la urgente intervención ante autoridades nacionales y/o provinciales por obras paralizadas que son trascendentales para el distrito y llevan más de diez años sin poder resolverse.

En medio del parate a la obra pública debido a las políticas implementadas por el gobierno del presidente Javier Milei, desde el bloque de concejales de Juntos por el Cambio presentaron un pedido de informe reclamando respuestas al alcalde de Unión por la Patria y metiendo presión para activar acciones ante los organismos que correspondan.

El reclamo es por el Camino Rivadavia, uno de los accesos principales a la ciudad, y una obra a cargo de Vialidad Nacional y requerida hace años por los vecinos debido a los accidentes que se registran en el lugar.

Al brindar un panorama de la situación y argumentando la solicitud a las autoridades municipales, en el proyecto se indica que dicha obra inconclusa “se ha transformado en un peligro de grande dimensiones para quienes circulan provocando serios trastornos en el tránsito, provocando accidentes y lamentando víctimas fatales, como los innumerables baches de falta de banquinas, señalización, entre otros constituyen un alto riesgo para los que transitan dicha ruta”.

“Ante la paralización de las obras por parte de la empresa contratista responsable es el municipio quien debe gestionar ante el organismo provincial y/o nacional competente”, se consideró en el reclamo, por el que se mete presión a Secco para que impulse el reclamo en Nación.

Es por eso que ante la falta de respuesta de las autoridades municipales, el concejal radical, Gustavo Asnaghi, elevó el proyecto al Concejo Deliberante para conocer las razones que tienen paralizadas las obras, señalando que resulta “imprescindible encontrar una solución urgente, ya que hace 10 años no se puede resolver”.

Asimismo, el edil señaló que “mientras se esperan las respuestas, quienes llegan y salen de la ciudad sufren del camino que se encuentra intransitable”, al mismo tiempo que “entre tanta impericia y falta de respuestas, los vecinos padecen las consecuencias del desastre”.

Se trata de un reclamo de varios años por parte de la comunidad, cuya finalización se vio afectada por los cambios de gobierno, y que ahora nuevamente quedó paralizada producto de la política de ajuste del gobierno libertario que puso freno a la obra pública.