Por: Fernando Alarcon

La ex presidenta de la nación se presenta el próximo sábado en la ciudad de Quilmes, distrito gobernado por Mayra Mendoza, una de sus principales espadas en el territorio provincial.

Según comentaron los organizadores, la ex vice de Alberto Fernández se presenta en el marco de la inauguración de un microestadio, el cual llevará el nombre de Néstor Kirchner.

Por supuesto, CFK hará un balance de las políticas implementadas por el presidente Javier Milei y sus consecuencias en la sociedad, que transita por un mar plagado de incertidumbre.

Pero tal vez lo más importante será, para la rosca peronista, saber y ver quiénes de los que pusieron en duda su liderazgo serán parte del evento.

El kicillofismo encarnado en las principales espadas que hoy tiene el gobernador Axel Kicillof son Carlos Bianco, su ministro de Gobierno y Andrés “Cuervo” Larroque, titular de la cartera de Desarrollo bonaerense. Atrás de ellos se encolumna el resto del gabinete de primera, segunda y tercera línea.

A todos ellos hay sumar los jefes comunales, que hacen equilibrio entre Axel Kicillof y Cristina Fernández. Claro, saben que el liderazgo a futuro del gobernador es un hecho, pero también conocen la fuerza del acompañamiento que aún tiene la dos veces presidenta de la nación.

Fueron varios lo jefes comunales que se olvidaron del “nada sin Cristina” y optaron por el “todos con Axel”. Atrás quedó la Mesa de Ensenada, esa que supo cobijar a CFK después de un acto en el Estadio Único de La Plata, esa que emitía comunicados en post de la defensa al ataque del macrismo judicial le propinaba a diario o la que aplaudieron en el Teatro Argentino cuando inauguró el ciclo de charlas y conferencias de la escuela de dirigentes.

Los intendentes, y también los dirigentes, con cargo o sin cargo, van para el lado que sopla el viento que lleva los votos. Lo demostraron en 2017, cuando en la previa electoral se ensayó una especia de apertura del kirchnerismo llamado Grupo Esmeralda. Ahí confluían varios alcaldes peronistas del conurbano y algunos del interior, pero como vieron que el respaldo de la sociedad tenia el nombre de la ex presidenta, olvidaron el grupo y se enrolaron atrás de la hoy cuestionada CFK. Mismo experimento con el mismo resultado intentaron algunos en 2015 y en 20119.

Por su parte, Axel Kicillof estará presente. Seguramente será el más observado de la tarde tras su involuntario involucramiento sobre si aún Cristina Fernández sigue siendo la líder del peronismo.

"Va a haber que componer una nueva canción, no una que sepamos todos" dijo Kicillof en octubre del año pasado dejando a entender que se debía dejar de prescindir de La Cámpora y los aduladores de CFK. Por estas horas el peronismo vuelve a entrar en su clásica rosca de líderes, y para esa respuesta existen previamente dos preguntas: ¿Querrá Kicillof desafiar a Cristina?, y ¿Cristina puede prescindir de Axel Kicillof?

Con todo, habrá que esperar hasta el sábado para saber quiénes van y quiénes eligieron no concurrir. Lo que no se sabrá es si lo que pase en Quilmes se prolongará en el tiempo como el nacimiento de un nuevo armado político o si continuarán las internas hasta que las venas les ardan.