Por: Diego Arce

En el marco de las despidos masivos que viene propinando el Gobierno nacional de Javier Milei en el Estado, se formalizaron las cesantías de 160 trabajadores (de los 600) del programa Carem 25, primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina, ubicado en el segmento de reactores modulares de baja y media potencia contiguo a las centrales nucleares Atucha I y II.

A raíz de esa medida, desde la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) avisaron que se “paralizó indefinidamente la construcción de la mini central nuclear argentina” ubicada en Lima.

Según la denuncia, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) se vio obligada a tomar la drástica decisión de cortar las obras del Carem, ubicado en Lima y del RA-10 en Ezeiza, a partir de este lunes, por la escasez de recursos económicos que atraviesa el organismo.

En esa línea, desde la CNEA explicaron en la voz de zárate que “a comienzos de año, con el secretario de Energía habíamos quedado en que el crédito que se otorgara se iba a pagar. Eso no fue cierto. Hasta el viernes, no habían pagado absolutamente nada del presupuesto 2024, excepto salarios y becas. Veníamos sobreviviendo porque nos habían pagado una deuda de 2023, pero llegamos a esta situación que se denuncia en la nota de los gerentes. Después de eso, nos pagaron 3.000 millones que representan el 11% nada más de todo lo que nos deben”.

El recorte de fondos para los trabajos por parte del gobierno de Javier Milei, en el caso del Carem, obligó al gremio de la construcción a declarar un paro tras el despido de trabajadores de una de las subcontratistas de Nucleoeléctrica Argentina, encargada de la obra civil del reactor.

Explicaron que el caso del CAREM, es un proyecto más importantes del mundo y uno de los únicos que tenía la oportunidad de completarse antes de 2030. La obra está cerca del 70% de avance, uno y tenía la posibilidad de funcionar en el 2027

Con todo, los trabajadores locales también le reclaman al intendente PRO de Zátate, Marcelo Matzkin, que interceda con su jefe político, Cristian Ritondo, a que explique la situación al presidente de la nación Javier Mieli, socio del PRO.

Por supuesto, Matzkin no se presentó ante los más de cien trabajadores despedidos y habría dicho que “es una cuestión nacional”.