Mucho se habló de la renuncia Franco Rinaldi, candidato a primer diputado nacional por el sector de Jorge Macri, fogoneada en gran parte por el espacio Evolución, comandado por Martín Lousteau, pre candidato a Jefe de Gobierno.

La denuncia del radicalismo porteño se basaba en los principios, valores y rechazos a comentarios xenófobos, discriminativos y de índole de enfermedad y problemáticas de salud de los que Rinaldi se burlaba.

Por supuesto, en este ida y vuelta que propuso Lousteau, desde el macrismo le recordaron, no solo su participación en el gobierno kirchnerista sino por los agravios a Horacio Rodríguez Larreta.

En el 2017, Lousteau decía que Rodríguez Larreta tenía autismo y los diputados de CABA autismo agravado. Esta afirmación polémica se debía a que en el año 2017, “en la ciudad de Buenos Aires hay autismo porque el gobierno tiene 32 de los 60 legisladores”.

Lo triste, sostienen en el espacio PRO, es que Martín Lousteau utilice “una enfermedad que afecta a miles utilizada como insulto”. Y agregaron: “Juntos por el Cambio no debe permitir discriminación nunca, en ninguno de sus candidatos”.

Entonces, como reza el dicho popular, “no hay que hablar de moralidad con la bragueta baja”, e instaron a Lousteau a que “si va a contar toda la historia, que cuente la suya también”.

Así las cosas, Martín Lousteau, deberá pedir disculpas por los agravios a las personas con autismo en la republica argentina.