El gobernador Axel Kicillof encabezó junto al presidente Alberto Fernández el anuncio del llamado a licitación para la construcción del Canal Magdalena, que permitirá la conexión marítima entre los puertos del Río de la Plata y del litoral marítimo de las provincias argentinas, estableciendo un corredor logístico nacional para el comercio exterior.

“Es un día muy importante para el desarrollo de la provincia y, ante todo, un acto de soberanía”, expresó el mandamás bonaerense desde la localidad de Ensenada.

Asimismo, indicó que “para avanzar con esta obra hubo que tomar decisiones políticas, soberanas y patrióticas. El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner había promovido el llamado a licitación, pero fue abandonado por el gobierno de Mauricio Macri. En aquel momento lo hizo Cristina, hoy lo estamos haciendo acá”.

“El camino no fue sencillo, diez años le tomó al Estado avanzar con esta obras”, añadió, y enfatizó que “este anuncio viene a resolver un aspecto central de nuestra soberanía que se discute desde el siglo XIX. Si no fue realizado hasta el momento, no fue por su costo, sino porque existen poderosos intereses que lo impidieron”.

En cuanto a la obras, Kicillof explicó que “permitirá contar con una salida al mar sin intervención extranjera, mejorando la conectividad fluvio-marítima y posibilitando una mejor defensa de los intereses nacionales en el Atlántico Sur y la Antártida, consolidando la Argentina bicontinental”.

“Va a ser la puerta de acceso a los puertos bonaerenses y argentinos, pero además va a ser nuestra puerta hacia la soberanía, hacia un futuro mejor y hacia una historia más grande”, puntualizó.

El proyecto prevé un presupuesto total de $40.000 millones a invertir en dos etapas, una de relevamiento y otra de dragado, en tanto que posteriormente se llevarán a cabo tareas de balizamiento. Las obras son estratégicas para el desarrollo de la provincia de Buenos Aires, ya que incrementarán las cargas transportadas por los puertos bonaerenses; permitirán la salida y entrada directa entre el mar y el litoral fluvial; evitarán que las cargas dependan del paso a través de Montevideo; y reducirán significativamente tiempos y costos logísticos.