

La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en su rol de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, envió hoy una nota al Ministro de justicia Julio Alak, manifestando su preocupación y solicitando se adopten medidas excepcionales y urgentes que permitan contener esta emergencia; medidas orientadas fundamentalmente a descomprimir la situación de sobrepoblación y hacinamiento, haciendo uso de todas las potestades del poder ejecutivo, entre ellas contemplar la conmutación de penas y otras medidas para mejorar la supervivencia en las cárceles y evitar la expansión de la pandemia.
"El hacinamiento extremo en condiciones infrahumanas es uno de los principales problemas, toda vez que impide la implementación de las medidas de higiene básicas y de distanciamiento social conforme lo recomendado desde el punto de vista sanitario", aseguran desde el organismo en un comunicado.
A su vez denuncian que tampoco llegan los suministros básicos. Como se expresa en el relevamiento por unidad entregado al Ministro, los elementos de prevención básicos como jabones, alcohol, guantes y productos de limpieza no están llegando a las personas detenidas ni el personal penitenciario está tomando los recaudos elementales como uso de barbijos y guantes y control de temperatura al ingreso. En la nota la CPM solicita no sólo que se compren los insumos necesarios sino que se controle debidamente su distribución. En relación a esto, la CPM solicitó al Ministerio que informe detalladamente la fecha y cantidad de elementos entregados por cada unidad para la prevención del coronavirus, así como también, de haberse implementado, los refuerzos alimentarios distribuidos por unidad. Puesto que es urgente atender la cuestión alimentaria garantizando la provisión suficiente y a tiempo en cada unidad penitenciaria en tanto la restricción de las visitas familiares por la pandemia impide que llegue lo provisto por ellos.
Por este mismo motivo, también, se solicita habilitar el uso de teléfonos celulares para promover el contacto con el núcleo afectivo de las personas detenidas. Es una decisión simple, central y urgente para reducir los conflictos. La situación extrema que vive la sociedad genera mucha angustia en las personas privadas de su libertad y la comunicación fluida con sus seres queridos es un elemento importante que tranquiliza.
Ante la conflictividad emergente, la CPM propuso crear un equipo de mediación y priorizar la prevención de los conflictos de manera temprana, mediante el diálogo y la persuasión, sin apelar a la violencia o la represión para resolver las demandas que se presenten.
Respecto de la atención de la salud en el encierro, se solicita una vez más que la Dirección de Salud Penitenciaria pase a la órbita del Ministerio de Salud Provincial, un viejo reclamo que mejoraría considerablemente las condiciones estructurales en que se encuentra actualmente el sistema. Frente a la emergencia es necesario proveer adecuadamente insumos para la prevención y medicamentos y es la cartera sanitaria quien debe controlar esto.