

Maximiliano Abad, jefe del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires y presidente de la Unión Cívica Radical bonaerense, analizó la situación del partido que conduce, en el marco del frente que integra y del proceso electoral de noviembre, y sostuvo que “un radicalismo fuerte hace un mejor Juntos por el Cambio”.
Al explicar el proceso que atravesó el radicalismo y la incorporación del neurocirujano, el diputado indicó que “Facundo Manes está trabajando para dejar una expectativa de futuro. Es una nueva esperanza para la Argentina, porque a lo largo del tiempo nuestro partido dejó atrás bisagras”.
“En la última década, Hipólito Yrigoyen fue una bisagra frente al fraude, construyó una democracia representativa y justicia social; Raúl Alfonsín fue una bisagra frete a la dictadura, se instauró la democracia y se restablecieron los Derechos Humanos, y la Argentina que viene es la que hay que construir una bisagra frente a una Argentina decadente, frustrada y construir la Argentina del futuro, del progreso, de la modernidad”, agregó al respecto.
Ante dicha situación y en el marco de las elecciones legislativas, Abad consideró que “para eso hay que construir la agenda que represente la nueva mayoría, y ponga a la Argentina en ese camino. Esto es la revolución del conocimiento, que es apostar a la educación pública y de calidad, la salud, a la innovación, ciencia y tecnología. Todo esto asociado a la producción, al valor agregado para poder exportar productos de calidad. Por hay que dejar atrás esta Argentina que tanta frustración nos produce”.
Asimismo, remarcó: “No creo en que los procesos políticos son una foto sino una película. En los años previos al 2015, el radicalismo era un partido con poca territorialidad, con pocos intendentes, legisladores de la provincia en el Congreso de la Nación, bloques legislativos muy débiles en la Provincia de buenos Aires, y un partido que se había acostumbrado a ser oposición”.
"Entre el 2015 y el 2019 el radicalismo recuperó musculatura, más territorialidad, pasamos de 11 a 32 intendentes, de 2 a 6 diputados nacionales, bloque legislativos fuertes, pero la dirigencia cambio el chip, hoy el radicalismo es un partido de poder que nuevamente quiere volver a ser gobierno, que quiere llevar adelante una Argentina moderna, basado en dos premisas fundamentales: la busca de la libertad y la igualdad, y un partido que va a ir a buscar el futuro y va a construir una Argentina distinta”, añadió.
Al referir al gobierno actual, el conductor del partido centenario opinó que “es una suma de dirigentes de diferentes espacios políticos que no coindicen en nada entre ellos, y eso se ve en la falta de rumbo del gobierno. En lo único en que se ponen de acuerdo es que son un proyecto de poder, hegemónico, que están permanentemente viendo como resuelven sus propias cuentas internas, pero no tienen una visión o programa de gobierno”.
“Es un gobierno que no arranca, que no da respuestas, que está sumergido en una intervención del gobierno federal de la propia Vicepresidente, y los resultados están a la vista”, enfatizó en declaraciones televisivas.
Al mismo tiempo, consideró que “después de las PASO el gobierno tendría que haber rectificado el rumbo y lo que hizo fue profundizarlo. Hoy hay más emisión monetaria que genera inflación, perjudica el salario de los trabajadores, es un gobierno que pretende a través del asistencialismo pueda comprar alguna voluntad, y vemos como las gente toma las cosas que le dan pero no votan porque la dignidad no se compra”.