La desesperación por intentar revertir la dura derrota en las PASO hace que la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, no logre percibir con claridad el mensaje que los quilmeños le dejaron en las urnas.

Si bien pasado el proceso electoral comenzó a recorrer el distrito reuniéndose con diferentes sectores de la sociedad para escuchar sus necesidades, todavía no se vio ningún tipo de acción para revertir la crítica situación que atraviesa el Hospital Iriarte, que sigue sumando denuncias, y donde trabajadores y vecinos le reclaman su intervención.

De acuerdo a lo que pudo saber PROVINCIA NOTICIAS, hoy una ciudadana quilmeña radicó una denuncia en la Fiscalía General de Quilmes por “amenazas”, “abuso de autoridades y violación de los deberes de funcionario y público”, luego de presentarse en la guardia del Hospital con la intención de hisoparse, debido a que no podía respirar con normalidad.

La presentación estuvo motivada por el “maltrato” que recibió por parte del médico de guardia a la espera de ser atendida, luego de que la prueba de Covid-19 le diera negativa. “Gritos”, “portazos”, “golpes de puño en la pared”, son algunos hechos de violencia que constan en el relato de la denunciante, quién terminó con “un ataque de pánico” por lo padecido.

Ante esta situación cobra relevancia la decisión que tomó la intendenta Mendoza de operarse en el Hospital Austral de Pilar, y no en el nosocomio público del distrito que conduce, el cual viene acumulando quejas desde el peor momento de la pandemia.

De hecho, los propios trabajadores sanitarios le requirieron a la Jefa Comunal por carta su intervención ante la falta de insumos e instrumentos de trabajo como el deterioro de sus instalaciones.

La cuestión es que con un claro resultado adverso en las urnas, la intendenta Mendoza sigue sin dar respuestas a los problemas urgentes que enfrentan los ciudadanos de Quilmes.