Por: Martina Vivas

El senador provincial e intendente de Junín con uso de licencia, Pablo Petrecca analizó la gestión durante el año 2025 y explicó que el balance es “positivo”.

En diálogo con PROVINCIA NOTICIAS, el legislador describió las obras de importancia que se pudieron realizar en el distrito. Su relación con el gobierno nacional y con la administración bonaerense.

¿Cómo cerrás el año?

Cerramos el año con un balance muy positivo, especialmente si se tiene en cuenta el contexto económico que atraviesa el país y la fuerte retracción de la obra pública a nivel nacional. En Junín logramos sostener un Estado ordenado, con equilibrio fiscal y una administración responsable de los recursos de los vecinos.

Durante estos 10 años de gestión gobernamos siempre con equilibrio fiscal. Eliminamos más de 20 tasas, redujimos estructura, no aumentamos la planta de personal municipal y otorgamos beneficios fiscales para quienes invierten en Junín, con exenciones de hasta 10 años. Ese orden nos permitió cumplir en tiempo y forma con nuestros trabajadores municipales, otorgar mejoras salariales y seguir invirtiendo en mejores condiciones laborales.

Al mismo tiempo, no frenamos la obra pública. Avanzamos con pavimento, iluminación, mejoras en barrios y espacios públicos, en un contexto donde en gran parte del país la obra pública estuvo prácticamente ausente. Esto demuestra que con planificación y responsabilidad se puede sostener un Estado presente y eficiente.

Además, concretamos proyectos históricos largamente esperados: la nueva terminal de ómnibus, el balizamiento y puesta en funcionamiento del aeródromo, la recuperación del autódromo después de más de 10 años y el cierre del campeonato del TC2000 en Junín. A eso se suman importantes inversiones privadas, como nuevos emprendimientos comerciales, la Zona de Actividades Logísticas y locales gastronómicos, que generan empleo y desarrollo. Ha sido un gran año para Junín, donde estamos cosechando todo lo sembrado a lo largo de estos 10 años de gestión.

¿Cuáles fueron las obras o acciones solicitadas por los vecinos que pudieron cumplir?

Gran parte de las obras y acciones que llevamos adelante surgen de un diálogo permanente con los vecinos, a través de las sociedades de fomento, que cumplen un rol clave como nexo entre el municipio y cada barrio. Ese vínculo nos permite identificar necesidades reales y construir prioridades compartidas.

A partir de ese trabajo se definieron inversiones en pavimento, cordón cuneta, iluminación LED, mejoras en plazas, espacios públicos y servicios básicos. Cada obra responde a demandas concretas y a una planificación construida junto a las instituciones barriales.

Pero sin dudas, el mayor logro de estos últimos dos años fue la reanudación de la obra del bajo nivel. Estuvo paralizada durante dos años, partiendo la ciudad al medio y generando angustia, pérdidas económicas, cierre de comercios y caos vehicular. Gestionar su reactivación fue una prioridad y una respuesta concreta a una demanda histórica de los vecinos.

¿Qué quedó por hacer?

No quedó nada pendiente de lo que nos comprometimos con los vecinos. Pero, por supuesto, siempre hay mucho por hacer. Junín es una ciudad en crecimiento, con nuevas demandas y desafíos permanentes.

Hay obras y proyectos que requieren más tiempo, sobre todo aquellos que dependen de financiamiento externo o decisiones que no siempre están en manos del municipio. Nuestro compromiso es seguir trabajando con planificación, sin promesas vacías y siendo claros con los vecinos sobre qué se puede hacer y en qué plazos.

Viene un gran segundo tiempo para Junín, donde vamos a construir sobre lo construido, sin retroceder y cuidando el rumbo de crecimiento que tomó la ciudad.

¿Cómo analizás la gestión del presidente y si creés que sus políticas impactaron negativamente en el distrito?

El país atraviesa un proceso de cambios profundos y de reordenamiento de variables que venían desajustadas desde hace años. Algunas decisiones pueden ser necesarias desde lo macroeconómico, pero en lo concreto tuvieron impacto directo en los municipios, especialmente por la paralización de la obra pública y la reducción de recursos.

Es cierto que se lograron avances importantes, como la baja de la inflación, la eliminación de los piquetes y un mayor alineamiento internacional. Ahora falta que ese impacto llegue a la economía cotidiana de las familias, que están haciendo un enorme esfuerzo, con expectativas y con la convicción de no volver al pasado.

En Junín tuvimos que redoblar esfuerzos para sostener servicios, obras y respuestas locales frente a ese escenario. Siempre vamos a acompañar lo que entendamos positivo para el país, pero también vamos a marcar con claridad cuando las políticas afectan al interior. Nuestro camino es el diálogo, pero con firmeza, como lo demostramos gestionando y defendiendo la obra del bajo nivel, clave para la ciudad.

¿Qué podés decir de la gestión del gobernador Kicillof? ¿Cómo fue la relación?

La gestión del gobernador es mala. La relación con la Provincia fue siempre institucional. Desde el municipio mantuvimos voluntad de diálogo y gestión, reclamando de manera clara y responsable lo que creemos justo para Junín, especialmente en obras, seguridad y recursos para el interior bonaerense.

Un ejemplo lo dice todo: en seis años de gestión no se pudo avanzar ni reactivar la construcción de apenas 25 viviendas que habían comenzado en la gestión de María Eugenia Vidal.

Hoy, desde mi rol en el Senado, voy a tener una participación más activa en ese vínculo. Voy a llevar cada inquietud y necesidad de los vecinos de Junín a la Legislatura, para que la voz de la ciudad se escuche con más fuerza en La Plata y seguir defendiendo los intereses de Junín.

En tu nuevo rol, ¿vas a seguir en contacto con la municipalidad?

Junín es mi lugar en el mundo. Es la ciudad donde vivo, donde estoy criando a mis hijos y la que elijo todos los días. Por eso, más allá de los roles institucionales, mi compromiso no cambia: se profundiza.

Mi prioridad es que Junín siga creciendo, que sea una ciudad cada vez más habitable, con calidad de vida, oportunidades y futuro. Desde el lugar que me toque, voy a seguir acompañando al municipio, cuidando lo logrado y proyectando un Junín en el que den ganas de vivir.

Creo profundamente en los gobiernos locales. Es el nivel de gobierno más cercano y el que mejor puede dar respuestas. Por eso voy a trabajar con fuerza en la defensa de las autonomías municipales y en la descentralización de recursos hacia los municipios.