La política además de respaldo popular, propuestas, estrategias y tácticas se nutre de gestos y signos.
La guerra entre el kirchnerismo y el kicillofismo ya tiene sus guerrillas. Desde el desdoblaiento electoral, la rosca en la legisaltura, la crítica al gobernador Axel Kicillof por no ir a visitar a Cristina Fernandez cuando estaban yendo todos. En fin, miles de batallas, y en ellas siempre aparecen gestos, muestras que no se ven pero están.
Por parte del kicillofismo lo tienen al ministro de gobierno, que en off cuentan que soltó una noche que el poropio gobernador se enojó con un canal de TV porqu enfocaron primero a CFK en el balcón que al propio gobernador cuando salió victorioso el 7 de septiembre. Gestos.
En el kirchnerismo también tienen lo suyo, y el más expeditivo siempre es Máximo Kirchner. El líder de La Cámpora siempre sorprende con algunos comentarios sin dar nombres propios, pero con un destinatario claro. Eso ocurrió en el acto de Atenas de La Plata, cuando dijo que “por lo contrario, siempre estuvimos para ayudar a todas y todos los compañeros y compañeras ante los desafíos que tienen allá. Porque vieron que ahora dicen che, el dedo de Cristina. Y yo la pregunta que me hago y quiero hacer es si los que fueron señalados por el dedo de Cristina se quejan, ¿qué nos queda a los que no hemos sido señalados por el dedo de Cristina y seguimos haciendo todo lo que tenemos que hacer”.
No fue casual la remera que llevó puesta hoy a la reunión del PJ. La pilcha tenía la frase “Juegan a ´primero yo` y después ´también yo´” del tema El Tesoro De Los Inocentes, canción de Indio Solari y los Fundamentalistas del Aire Acondicionado.
Claro, después del cónclave, la frase de la remera de Máximo comenzó a tomar notoriedad en el marco de la disputa con el gobernador, que desde su ruptura, viene, con sus interlocutores, apuntando contra la ex dos veces presidenta buscando jubilarla y apoderarse de la construcción política.
Así las cosas, la remara no solo fue un gesto, fue una manifestación de que no hay nada saldado, y que la guerra continúa. “Juegan a ´primero yo` y después ´también yo´”.