Por: Fernando Alarcón

En medio del escándalo de José Luis Espert, la Legislatura bonaerense comienza la semana con intensidad luego de lo que fue la frustrada sesión por el endeudamiento “corto” que pide el gobernador.

Los conocedores de estas situaciones explicaron que “seguramente este mes de octubre, como comienzo en esta semana, será igual al enero pasado, donde la rosca que venía de diciembre 2024 no la supo interpretar el gobernador Axel Kicillof”.

Claro, la comparación nace porque en estos momentos, con este endeudamiento “ligero” que pidió el mandatario provincial, se asemeja a la disputa que se generó en diciembre pasado y en la eliminación de la reunión que se había pactado para los primeros días de enero 2025 por parte del gobernador.

Vale recordar que el 27 de diciembre del año pasado, la oposición hacía valer sus votos para trabar (o apoyar) el endeudamiento de Axel Kicillof y la sesión se terminó cayendo. Ojo, no era que solo el arco opositor ponía objeciones, el kirchnerismo también hizo lo suyo y le pedía un “fondazo” para los intendentes y condonaciones de deudas.

El gobernador desde el primer día bajó la orden de que “sale todo como está o no sale nada”. Claro, Kicillof no quería y no quiso correr ni una coma del texto elaborado junto a su ministro de Economía, Pablo López.

La visita del ministro de Economía Pablo López, de Infraestructura Gabriel Katopodiis y de la Secretaria General de la gobernación Agustina Vila en ese momento no surgió efecto y la oposición y el kirchnerismo siguieron con su negativa.

El debate se trasladaba, decían, al martes 7 de enero y la posibilidad de un nuevo debate en recinto pasó para febrero. Nunca ocurrió porque el gobernador canceló el cónclave y decidió gobernador con las leyes fiscales de 2023 al igual que con el presupuesto de ese mismo año.

Por supuesto, en el debate no estaba solo la ley fiscal, el endeudamiento ni el presupuesto. Estaban todos los cargos que faltan cubrir en la gestión provincial que Kicillof prometió y que jamás cumplió.

Ahora la discusión está frenada en el mismo lugar que el 27 de diciembre del año pasado, donde el gobernador pide deuda y la oposición un debate más amplio, donde entran además de saber en qué se va a gastar el dinero, cuánto será girado a los municipios, y qué pasa con los cargos.

Entonces, los que caminan por los pasillos, que la tienen clara en este tipo de debates, señalan que “este mes de octubre, es el espejo del enero pasado donde Kicillof no entendió la rosca legislativa, porque la cosa es que si vos pedís, vos tenés que dar; si no, no vas a tener nada”.