

La Pastoral Judicial y diversos representantes y funcionarios de la Justicia participaron de un encuentro de “Diálogos por una justicia más humana” en la Parroquia San José de la La Matanza, donde escucharon a integrantes de la Familia Grande del Hogar de Cristo y brindaron su apoyo en un contexto de alta vulnerabilidad social.
La jornada, realizada en el corazón de la Ciudad Papa Francisco y presidida por Monseñor Oscar Ojea y el obispo de San Justo, Eduardo García, abordó la problemática de la indefensión de la comunidad frente al narcotráfico y la creciente desintegración social. El mensaje fue claro y concreto: más oportunidades, urbanización, institucionalidad y presencia del Estado como respuestas necesarias frente a una realidad que golpea con fuerza a los barrios más postergados del Conurbano bonaerense.
El obispo Eduardo García, responsable de la Pastoral Judicial, subrayó la importancia de profundizar el diálogo entre la Justicia y las periferias. En sus palabras resonó la necesidad de abordar de manera urgente el flagelo de la violencia, sobre todo, entre los menores de edad, a los cuales no puede oponérsele como única alternativa la baja de la imputabilidad. En ese sentido, sostuvo ante los funcionarios judiciales: “Ustedes pueden ayudarnos, pero al escucharnos, también estamos colaborando con ustedes. Les pedimos que nos faciliten el trabajo en los casos de acompañamiento de menores sin ningún tipo de protección, les agradecemos su presencia y les proponemos un camino para recorrer juntos”.
Por su parte, Monseñor Oscar Ojea resaltó la necesidad de continuar el legado del Papa Francisco, mirando fraternamente a las personas víctimas de la droga y el narcotráfico: “La pregunta que se hacía Francisco cuando visitaba una cárcel era: ‘¿Por qué ellos sí y yo no?’. Esta es una invitación a que todos, cada uno desde su lugar, nos hagamos esa misma pregunta”.
Avanzando en la idea de generar proyectos que supongan más oportunidades, García agregó: “Tenemos que ser conscientes de que cuando un alumno ingresa a nuestras escuelas, cada matrícula que logramos es un chico menos para el narcotráfico. Por eso necesitamos más matrículas”.
El panel incluyó también los testimonios de referentes de la Familia Grande del Hogar de Cristo: Christian Gianera (hogares de menores), Beatriz Masko (madraza y acompañante) y Marina Penza (trabajadora de la cooperativa El Pan Nuestro de Cada Día).
Entre los funcionarios judiciales, se destacaron, entre otros: Alejandro Slokar (juez de la Cámara Federal de Casación Penal), Sebastián Casanello (juez en lo Criminal y Correccional Federal), Gabriel De Vedia (juez de la Cámara Nacional del Trabajo), Andrés Basso (juez federal), Jimena Monsalve (jueza Nacional de Ejecución), Paulina Coto (directora de ATAJO, Ministerio Público Fiscal), Virginia Barreyro (directora de DCAEP) y Facundo Tignanelli (vicepresidente del Consejo de la Magistratura de la Provincia de Buenos Aires), la catequista Fernanda Miño y la Fiscal General de La Matanza, Patricia Ochoa.
Este encuentro se inscribe en el camino de diálogo que la Pastoral Judicial viene impulsando en todo el país, cuya próxima convocatoria será en el mes de noviembre en la ciudad de Rosario.