

El clima está caldeado en todos los ámbitos del país. El presidente de la nación se manifiesta con insultos y agresiones, y por supuesto, eso decanta en sus dirigidos.
Ayer por la tarde el Concejo Deliberante de Cañuelas volvió a sesionar después del parate por la campaña electoral con varios proyectos de ordenanza por tratar, en un marco que se preveía caldeado, ya que, por un lado, la militancia peronista que respalda a la gestión local de Marisa Fassi se proponía festejar el aplastante triunfo del 7 de septiembre, y por el otro, la bronca y de los ediles libertarios, que no querían ser parte de la fiesta.
La sesión comenzó con el agradecimiento de los concejales oficialistas a su pueblo que le dieron el respaldo en las urnas y prometieron “seguir trabajando por un mejor Cañuelas”. En tanto, el representante del PRO-Bullrista felicitó a los ganadores y rescató la institucionalidad del proceso democrático.
Sin embargo, y los conocedores del paño cañuelense se lo veían venir, el concejal de La Libertad Avanza, Bautista Augusto, buscó “pudrirla” y no solo que atacó a sus pares ediles sino que también al público presente que le reprochó su discurso.
Como se dijo, con el mismo libro de insultos, agresiones y denuncias vacías de pruebas y fundamentos, el concejal libertario expresó que “cada vez que el peronismo no es gobierno, es golpista” y agregó: “dicen que el gobierno está terminado, que tiene el boleto picado, que la sociedad le soltó la mano al presidente. Tienen la fantasía de una temprana finalización de su mandato”.
Por supuesto, desde las tribunas del HCD local no se la dejaron pasar y la lluvia de reproches cayeron sobre las espaldas del libertario, que solicitó, asustado, a la presidencia del cuerpo a que tome cartas en el asunto.
La sesión tuvo un parate y se retomó minutos más tarde, pero el concejal de LLA volvió a criticar al peronismo, y la militancia peronista, una vez más, no se la dejó pasar. La sesión se suspendió y el edil de La Libertad Avanza dicen, se fue custodiado por la policía local.