

La Unión Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA) atraviesa un momento de creciente malestar interno, centrado en la controvertida presencia de Miguel Tobar, designado por el histórico secretario general Ángel García como "delegado normalizador" para la rama de Control de Admisión y Permanencia (CAP) en la provincia de Buenos Aires. Aunque Tobar nunca dejó su rol desde su nombramiento en 2023, había mantenido un perfil bajo en los últimos tiempos. Sin embargo, su reciente reaparición en el centro de la escena, desató tensiones entre sectores clave del sindicato, incluyendo a Diego García, hijo del líder de 84 años y actual secretario adjunto, quien se perfila como el sucesor natural de su padre.
La designación de Tobar en 2023, en el marco de una feroz interna por las elecciones de la UPSRA, fue un movimiento estratégico de Ángel García para consolidar el control del gremio en el sector de la nocturnidad, que abarca la seguridad en eventos masivos, recitales y boliches. Sin embargo, la decisión generó rechazo inmediato por la vinculación de Tobar con la barra brava de Estudiantes de La Plata y un historial penal que incluye una detención por tentativa de asesinato hasta noviembre de 2023.
A pesar de las críticas, Tobar mantuvo su rol en la organización de la seguridad en eventos nocturnos, respaldado por García padre. Su presencia, junto con la de otros personajes ligados a barras bravas, fue notoria en la asamblea electoral de noviembre de 2023 en el Centro Recreativo Evita de Moreno, donde se denunció que estas figuras impidieron el ingreso de afiliados opositores.
Tras las elecciones de diciembre de 2024, en las que Ángel García fue reelecto con el 71,54% de los votos, la UPSRA inició una etapa de recambio en su comisión directiva. Sin embargo, la continuidad de Tobar en un rol relevante desató un fuerte malestar. Diego García, quien en los últimos años había permanecido en un segundo plano, comenzó a posicionarse como el heredero natural del liderazgo de su padre. Fuentes cercanas al gremio indican que Diego expresó su oposición a la presencia de Tobar, cuestionando la permanencia de una figura asociada a prácticas cuestionables en un sindicato que busca renovar su imagen.
El descontento de Diego García no es un hecho aislado. Otros sectores del gremio, tanto del oficialismo como de la oposición, han manifestado su incomodidad con el rol de Tobar, especialmente tras la detención de su hermano, Iván Tobar, líder de la barra de Estudiantes y rival del "Pata" Medina en la UOCRA platense. La salida de Iván del escenario llevó a Miguel a bajar su perfil en el sector de la nocturnidad, pero en las últimas semanas ha retomado un rol activo, contactando a empresarios del rubro, también a la dirigencia política de la provincia de Buenos Aires, y buscando fortalecer su influencia, lo que ha reavivado las tensiones.
Divergencias políticas en el horizonte electoral
Otro punto de fricción entre Diego García y Miguel Tobar radica en sus posturas políticas de cara a las elecciones legislativas próximas. Diego García ha participado activamente en actos del Movimiento Derecho al Futuro, liderado por Axel Kicillof, consolidando su alineación con el peronismo bonaerense. En contraste, Tobar ha tomado distancia de este espacio y de figuras como Julio Alak, especialmente tras la detención de su hermano Iván, un episodio que él y su entorno consideran un acto de deslealtad por parte de la política. En recientes declaraciones mediáticas, Tobar evitó respaldar las listas que prepara el peronismo y, según fuentes, ha mantenido acercamientos con funcionarios del gobierno de Javier Milei a través de la Secretaría de Trabajo, generando nuevas tensiones en la interna del gremio.
"Solo trae conflictos": la advertencia interna sobre Miguel Tobar
La figura del polémico Tobar comienza a generar malestar. "Solo trae conflictos, no suma nada al gremio", señalan voces internas dando cuenta de los problemas que trajo a la entidad. Sumado a la descripto, en los últimos días, el normalizador CAP lanzó medidas de fuerza en Tropitango uno de los boliches más grandes del conurbano bonaerense. Tobar se mete así en un cruce con uno de los pesos pesados de la noche, una decisión que en el seno de la UPSRA no gustó.
Por otro lado, por estas horas la Justicia avanza con la investigación por las supuestas emboscadas que el clan Tobar llevó adelante contra hinchas de Gimnasia de La Plata en el Hospital Gonnet, y según trascendidos, el propio Miguel Tobar estaría siendo seguido de cerca por una posible participación en los hechos. Esa sería la nueva línea de investigación, que se traduciría en un nuevo problema interno entre Tobar y los García.
El futuro de Tobar y el legado de García
La creciente visibilidad de Miguel Tobar pone en jaque la transición en la UPSRA. Mientras Diego García busca consolidar su liderazgo, el respaldo de su padre a una figura tan polémica amenaza con fracturar la unidad del gremio.
En este contexto, la pregunta que resuena en los pasillos de la UPSRA es si Tobar logrará mantener su posición en el sector de la nocturnidad o si las presiones internas, lideradas por Diego García y otros sectores, marcarán su salida definitiva. Lo cierto es que, a medida que Ángel García, con más de 40 años al frente del sindicato, prepara su retiro, el futuro de la UPSRA se define en un delicado equilibrio entre la renovación y las prácticas del pasado.
Por el momento, el ruido interno no cesa, y la familia García enfrenta un desafío crucial: mantener el control del gremio sin ceder a las divisiones que la figura de Tobar ha desatado.