

Por: Claudio Gómez
El Subsecretario Legal del Ministerio de Economía de la Nación y candidato a senador provincial por la Séptima sección electoral, Alejandro Speroni, analizó en PROVINCIA NOTICIAS la actualidad económica del país y su repercusión en la zona a la cual se postula. Planteó desafíos y marcó la diferencia con el peronismo kirchnerista.
¿Por qué decidiste ser senador?
Por la misma razón que me llevó a venirme del exterior, donde vivía, en Mallorca, y conocer toda esta corriente doctrinaria, que yo no había profundizado, aunque no había entrado en estos postulados de la escuela austríaca, de la mano y de los textos de Jesús Huerta de Soto, que es el principal inspirador de esta corriente emancipatoria del orden económico y de la sociedad toda, y que, bueno, es la fuente principal en lengua hispana que educó, digamos, a nuestro presidente, a Javier Milei.
A mí, salvando las distancias, me pasó lo mismo, siguiéndolo a él, a Huerta de Soto, le dije a mi mujer, vamos a acompañar, porque Javier Milei no va a pasar sin pena ni gloria por la historia política argentina, no nos arrepintamos de no acompañarlo, entonces me vine, me instalé en mi localidad, que es Tapalqué, fui candidato a intendente, estuve hasta el día de hoy en economía y cuando me propusieron encabezar la lista a candidatos a senadores por la Séptima, lo acepté con mucho regocijo
¿Cómo fue el cierre de listas? ¿Cómo lo viste este acuerdo con el PRO?
Nosotros alentamos que la fuerza que se sumó a último momento, que es el PRO, para que siempre aspiramos que comprendiera que tenemos afinidad de concepciones y de miradas químicamente puras, aunque no es coincidencia absoluta. Lo nuestro es muy singular, es muy ad hoc, muy diferente de todo lo demás. Pero, entre las restantes fuerzas políticas que están vigentes, siempre le pareció al propio presidente de la nación Javier Milei, que los que podían estar más cerca, más proclives a sumarse a nuestra alianza electoral, eran los referentes del PRO. Vimos que a lo largo de este año y ocho meses de gestión, sus diputados fueron acompañando nuestros proyectos de leyes, muchos de los cuales, bueno, fueron objeto de grandes debates en la sociedad y en los ámbitos públicos, institucionales y académicos, y ellos acompañaron, particularmente la Ley Bases, que nos permitió llevar a cabo una enorme cantidad de transformaciones estructurales, de desburocratización, de mejora de la organización estatal, no para incrementarla, para agrandarla, sino muy por el contrario, para cumplir con nuestro principal cometido, que es reducirla, para aliviar las cargas fiscales sobre la población.
¿Cómo se lo explicas a los vecinos de la Séptima sección electoral lo que es la “Ley Bases”
La ley bases es la columna vertebral de nuestro programa de gobierno, en lo que hace a la política económica, y más allá de la política económica, es nuestra concepción de la sociedad y de la relación de las personas, de los agentes económicos con el Estado, es facilitarles que puedan innovar y crear, por lo cual hay que reducir el gasto, no emitir, desregular, que el Estado no entorpezca, así que sí, consideramos que vamos a andar bien electoralmente, y también para consolidar una fuerza que tiene ahora por delante ganar la Provincia de Buenos Aires en el 2027, esa es nuestra meta, así que le digo a la sociedad que no vemos estos armados, esta alianza con un sesgo o un contenido puramente electoralista. Esto es algo estable, más estructural.
El kirchnerismo habla de crisis económica, qué le decís a la gente de la sección los que sucede en materia económica
En primer lugar, se los alienta a ver los aspectos claramente positivos de lo que ya ha hecho el Gobierno de la Libertad de Avanza. Nunca se hicieron transformaciones de este calibre, no hay comparación posible, como se dice, la convertibilidad u otras experiencias no son comparables, porque nosotros, por razones morales y subrayo, que es por razones morales y no de puro eficientismo de gestión, entendimos que el superávit fiscal, el equilibrio presupuestario, y como coincidente de eso, la posibilidad de no emitir dinero, es un imperativo moral, eso hay que mantenerlo, es al revés de lo que se dice, lo que estamos haciendo nosotros no es ajustar, es liberar, es emancipar, es suprimir trabas y ajustes que pesan sobre los contribuyentes, el Estado elefanteásico, el Leviatán, ese es el que ajusta a la población, alguien lo paga, lo pagamos todos.
Invito a los ciudadanos de la séptima sección electoral a ver el lado positivo, después toda esta recomposición de cuentas, todas estas buenas medidas que sanean los indicadores, la macroeconomía, tarde o temprano se reflejan en los niveles de consumo, de inversión, de prosperidad y de riqueza, pero no es de un día para el otro, no es magia, entonces hay que esperar que, con sacrificio, con esfuerzos sostenidos se vean los resultados. Lo que pasa es que no todos lo viven por igual, no somos todos iguales, hay una determinada actividad que hoy se ve más claramente beneficiada por los cambios, otra quizás acostumbrada a vivir, a tener una renta una “pseuda renta”, una mítica renta porque es sostenida por subsidios estatales, ve que no tiene menos ingresos. Pero bueno, ¿quién pagaba ese subsidio?, injustamente lo pagaba alguien que no tenía ninguna vinculación con ese producto. No puede el Estado arrogarse el error de un planificador central, torpe, que no tiene los elementos suficientes para hacer cálculo económico y determinar a quién hay que ayudar, a quién no, entonces nos sujetamos al sistema de coordinación social más inteligente y espontáneo que es el mercado, lo que se demanda es lo que va a ser impulsado, lo que no se demanda no puede hacérselo funcionar de una manera ortopédica, tomándole recursos y bienes a otra actividad, porque vos le sacás a uno para beneficiar al otro, y cómo justificás, con engaños, con embuste, eso es lo que le digo a la población de la séptima
Está el eslogan “Kirchnerismo o libertad”, ¿qué significa?
Uy, es muy relevante, porque el kirchnerismo es la última, no la única, expresión del colectivismo argentino tan decadente, tan vulgar, tan destructivo, tan engañoso y violento que hemos padecido a lo largo de los últimos 100 años de historia política Argentina. Acá claramente incluyo al radicalismo, al peronismo, los movimientos subversivos que pretendieron sin éxito tomar las riendas del poder con violencia, con guerra revolucionaria, todos ellos estaban animados a una teoría sociológica basada en el odio, en la lucha de clases, en que hay un segmento que se puede acaparar de los intereses de todos, ¿por qué? Porque se consideran dueños de la verdad, sin respetar la libertad de los demás, aboliendo la dignidad que tienen las personas individuales. Frente a eso, la libertad que significa lo opuesto, lo antagónico, somos nosotros las llamadas ideas de la libertad. Promover la dignidad de la persona humana, entender que el orden social funciona si se sujeta a reglas contractuales de libertad, voluntarias, no coactivas, la violencia nunca es la solución
¿Cómo está la Séptima sección? ¿qué estás viendo cuando recorres los municipios?
Veo entusiasmo, veo por supuesto el esfuerzo indudable que hay que afrontar en un tiempo de transición, vivimos un tiempo de transición, pero con mucha esperanza porque se ve que las cosas se están haciendo bien, nadie las hizo de esta manera, y eso lo veo en todas las localidades.
La “batalla cultural”
Nosotros somos los únicos que promovemos una verdadera cultura democrática, pero bien entendida, no demagógica, no una perversión de la democracia, eso de utilizar a la mayoría para beneficio de unos pocos, donde los políticos se enriquecieron, tienen estancias, industrias, viven en el exterior, tienen yates, hacen gala obscena, grotesca de sus privilegios y el resto de la población empobrecida.