El gobernador Axel Kicillof y parte de sus asesores pusieron sobre la mesa el nombre de Verónica Magario como candidata a diputada provincial por la Tercera sección electoral. Sostienen varios que la matancera, que dejó el kirchnerismo para saltar al kicillofismo sigue teniendo “buena relación” con la ex dos veces presidenta, y además contaría con el apoyo a priori masivo del distrito más grande de la provincia.

Empero, hay un sector de Fuerza Patria, inclusive en el Movimiento Derecho al Futuro, que rechaza la postulación de Magario ya que sería solamente como “una candidatura testimonial”:

Claro, los que impugnan a la matancera sostienen que “presentarle una candidata a la sociedad, que después no va a asumir su banca, “es defraudarlos”. Está más que claro que Verónica Magario, si se postula como diputada provincial, no va a asumir.

El principal fundamento de la ex intendente de La Matanza es que si deja la presidencia de la cámara de Senadores, no solo que se crea una acefalía ya que el que lo sigue en la sucesión de autoridades es Luis Vivona, quien no podría reelegir porque la ley de reelecciones se lo impide, y tampoco Pablo Obeid, que, aunque tiene la posibilidad de ser reelegido, es ultra camporista, y eso es el primer freno que tiene para ser rechazado. No obstante, también hay dos vices que se les termina su período como senadores, que son Alejandro Rabinovich y Alejandro Cellillo, por lo que se debería poner en debate todas las autoridades de la cámara si es que Magario se muda de recinto.

Además, si asumiera su banca en Diputados, pasaría de ser la titular del recinto de Senadores a ser una diputada rasa, que solo se sienta en la banca una vez por mes.

Con todo, aunque Verónica Magario la carta que quisiera jugar el gobernador, no está bien visto en todo el seno de FP, que prefiere que el candidato sea un dirigente que no solo represente sino que además cumpla con su palabra.