El país llora y quedó conmocionado por la muerte de Thiago, el nene que recibió un disparo producto de un enfrentamiento entre un policía y delincuentes.

El que siempre sale a querer lucrar con este tipo de episodios es el diputado nacional del PRO Alejandro Finocchiaro, ruin mediático que especula electoralmente y juega con el dolor de las familias para intentar desprestigiar, en este caso, al gobernador Axel Kicillof.

“La muerte de Thiago en La Matanza nos causa un dolor infinito. Es irreparable y ninguna palabra consuela. Debemos unir fuerzas y cambiar esta realidad que sufren todos los bonaerenses. Los malos son los delincuentes, los buenos son los policías” escribió Finocchiaro, quien fuera denunciado por abuso sexual en el 2018.

El texto del ex ministro de Educación de María Eugenia Vidal y de Mauricio Macri no solo que reivindica el gatillo fácil sino que además buscar sacar rédito político porque lo sucedido fue en La Matanza, distrito peronista, ubicado en la Tercera sección electoral, sitio por el cual Cristina Fernández de Kirchner sería candidata a diputada provincial.

Pero además de la denuncia por abuso, Finocchiaro tiene en su haber otra polémica. Junto a su esposa y uno de sus asesores, armaron una consultora que, según voces, tiene convenios con el gobierno nacional de Javier Milei, con el gobierno de la Ciudad, Congreso de la nación y Legislatura porteña.

Una investigación explicó que la sociedad, creada en el 2024 tiene la firma de María Cecilia Lauletta “esposa en segundas nupcias del exministro de Educación y actual diputado nacional Alejandro Finocchiaro, formó una sociedad llamada Fido SRL junto a Agustín Dovichi, un ex revolucionario de Izquierda, que más tarde fue PRO y ahora bordea el mileismo.

De las deducciones se sostiene que la empresa tiene una variada agenda y actividades, que van desde el asesoramiento político, tecnológico, organización de eventos e investigaciones varias.

Con todo, Alejandro Finocchiaro caranchea en redes sociales mientras que por otro se llenaría los bolsillos “con la nuestra”, como dice el PRO y LLA.