Por: Fernando Alarcón

A las 15 horas de este martes estaba todo dado para que el proyecto de reelección indefinida de los legisladores se aprobara. Voces peronistas y opositoras coincidían que la iniciativa del cristinista Luis Vivona iba a salir porque Unión por la Patria había juntado las voluntades a pesar de la interna propia.

Explicaron a PROVINCIA NOTICIAS desde las huestes de UP que todo el bloque, salvo la massista Sofia Vannelli iban a acompañar el proyecto y también se contaba con algunos acompañamientos opositores con el voto positivo y algunas abstenciones.

Pero con el correr de las horas lo que parecía un triunfo claro del crisitinismo comenzó a teñirse de oscuro, como cuando en fútbol vas ganado dos a cero, para muchos el peor resultado, y te meten el 1-2 faltando pocos minutos, y de tanto replegarse te terminan empatando hasta ganando.

Después de la sesión empezaron las especulaciones. Al primero que le cayeron las críticas fue a Sergio Massa. Algunos sostienen que, si la senadora Vannelli hubiese ocupado su banca para el quórum, el proyecto salía. Claro, la legisladora renovador se sentaba, habilitaba la sesión y votaba en contra. Nada de eso sucedió.

Empero, sabían en el propio cristinismo que Sofia Vannelli, orgánica, no solo no iba a dar el quórum, sino que además iba a votar en contra ya que el Frente Renovador es el impulsor de la vigente ley que frena las reelecciones indefinidas.

Por supuesto también las críticas recaen sobre el propio cristinismo por no juntar los votos necesarios. Como se dijo, para las 15 horas todo parecía encaminado. Es más, en la reunión de labor parlamentaria el radicalismo más el saltimbanqui Joaquín de la Torre habrían dicho que darían el quórum. Algo pasó en el medio y es ahí donde entran las especulaciones que sostienen que el gobernador Axel Kicillof se metió en el debate.

Desde la casa de Gobierno dijeron que sus senadores iban a acompañar el proyecto si había quórum. Pero algunos sospechan que el gobernador habría llamado a los popes radicales, con negociación incluida, para que no habiliten el quórum y tampoco voten a favor, sabiendo que había varios UCR que ven bien el proyecto de Vivona.

En ese tren de suspicacias explican desde el cristinismo que los senadores kicillofistas se sentaron a propósito, es decir, sabían que el quórum no iba a lograrse y no querían quedar como los malos de la película.

Por supuesto La Libertad Avanza iba a votar en contra de todo, y el PRO, también, aunque uno de sus integrantes del bloque habría sido puesto contra las cuerdas para que no se corra de eje.

Con todo, el proyecto de reelecciones indefinidas quedó en “veremos”, y el crisitnismo espera la semana que viene, cuando ingresen pliegos de jueces propuestos por el PRO, y se tome posiblemente revancha porque “la venganza es un palto que se come frío”, dijeron.