Por: Fernando Alarcon

Hace unas semanas, mientras se aprobaba la suspensión de las PASO en el Senado, los asesores del senador Luis Vivona, que responde a Cristina Fernández de Kirchner, presentaban el proyecto que propone modificar la actual ley de reelecciones indefinidas.

La movida cristinista plantea que los legisladores, concejales y consejeros escolares puedan reelegir sus cargos. El espectro de la política leyó la iniciativa como una nueva piedra del kirchnerismo en el camino del gobernador Axel Kicillof, pero hasta dónde el mandatario provincial se opone a las modificaciones.

El año pasado el gobernador confió a sus principales asesores y a algunos legisladores de confianza que “tiene que ser la Legislatura la que debata el tema”.

Claro, de esta manera, el mandatario provincial no quiere quedar “pegado” a los supuestos beneficios de la casta, y delegó la decisión a los diputados y senadores, que serían los beneficiarios de la nueva movida.

Según se comenta en los pasillos de la cámara que conduce Verónica Magario, el póximo miércoles comenzaría el debate por le polémico proyecto que ya cosecha adhesiones y rechazos inclusive en el propio seno del peronismo. 

YEl Frente Renovador, uno de los impulsores de las reelecciones indefinidas ya avisó que en principio no están de acuerdo con nada. En diálogo con PROVINCIA NOTICIAS un dirigente cercano a Sergio Massa señaló que “les falta tacto a algunos compañeros, porque lanzar esto en este momento de tensiones no suma”.

En ese marco, el massista explicó que “ellos saben que el Frente Renovador está en contra, y a nosotros súmale el resto de las fuerzas pues no va a salir ese proyecto, y si sale, es motivo de ruptura del bloque”. Y agregó: “Se hacen los boludos, pero no nos empujan a nada”.

Parte de la UCR tampoco está de acuerdo aunque hay otros que explicaron a este sitio que "debería estudiarse bien el proyecto". El PRO por supuesto que también está en contra y los integrantes de La Libertad Avanza está claro que le dicen "no" a la casta.

Con todo, el debate está instalado y el cristinismo tendrá su primera batalla dialéctica en los próximos días en la cual saben que por ahora, ese proyecto no avanza.