

Por: Claudio Gómez
En el Hospital San Martín de La Plata, uno de los más grandes de la provincia de Buenos Aires, se estaría cocinando una licitación que, según pudo reconstruir este medio, parece tener nombre y apellido desde el minuto uno: SERBER S.A., la empresa que, presumiblemente, juega de local en el expediente 2025-8766737-GEDEBA-HIGAGSMMSALGP L.P N°77/2025.
El trámite formal es para trabajos de mantenimiento eléctrico del pabellón Bossio del nosocomio, por un monto total que rozaría los 186 millones de pesos y una duración de seis meses, con posibilidad de prórroga.
A simple vista, parecería una licitación más. Sin embargo, debajo de la alfombra se escondería un entramado escandaloso. Según pudo saber este medio, la maniobra habría sido diseñada a medida para que la firma de Atilio Cignoli se quede cómodamente con el negocio. De hecho, se sospecha que hasta el pliego técnico habría sido confeccionado bajo la mirada de Cignoli, que, según fuentes, habría participado en la redacción de los requerimientos del llamado.
Pero la presunta trampa no termina ahí. Durante la visita técnica obligatoria realizada el pasado 10 de abril —paso indispensable para participar en la compulsa—, se habrían presentado cuatro empresas. Sin embargo, de acuerdo a las denuncias recogidas, al menos dos de ellas, D.M.C S.R.L. y KAPSA S.A., habrían concurrido como meros "acompañantes" para simular competencia y darle barniz de transparencia al proceso que huele definitivamente mal.
Tan burda sería la maniobra que, según relataron fuentes que participaron de la visita, las instrucciones no las dio un funcionario público, sino Jorge Álvarez, empleado de SERBER S.A., quien también sería titular de INOVA 1923 S.R.L., una presunta firma creada para montar la fachada de competencia. Es más, según trascendió, Álvarez llegó a increpar y amenazar físicamente a uno de los responsables de las otras empresas que acudieron, blanqueando sin pudor quién manejaba la parada.
Pliego inflado, cartelización y complicidades
Según trascendió de fuentes que prefirieron resguardar su identidad, no es la primera vez que SERBER S.A. se quedaría con licitaciones millonarias en hospitales bonaerenses y en otras áreas como educación, justicia y seguridad. De hecho, según sospechas de fuentes al tanto de estas prácticas, se trataría de una “cartelización de la obra pública” que se replicaría en otros centros de salud de la provincia y obras realizadas a lo largo y a lo ancho de la provincia de Buenos Aires.
Los números del pliego levantarían sospechas por sí solos: por ejemplo, se exige una dotación de 12 empleados, cuando las tareas que actualmente desarrolla la empresa se cumplen con apenas dos operarios, que, para peor, no serían electricistas matriculados. Todo indicaría que se habrían agregado exigencias sobredimensionadas para justificar el sobreprecio que alcanza niveles más que cuestionables.
La vista gorda, según se presume, la hace el jefe de mantenimiento del Hospital San Martín, Diego Lasco, quien toleraría irregularidades por una supuesta "gratificación mensual", que permitiría sostener el esquema aceitado de incumplimientos y favores. No sería con la única empresa que hay arreglos en el área de mantenimiento del hospital a cargo del neurólogo Martín Pedersoli.
Funcionarios, contactos en las sombras y amistades de hierro
Detrás de este entramado, todo apuntaría a una red de contactos que escala mucho más alto que las paredes del Hospital San Martín. SERBER S.A., con Cignoli a la cabeza, no estaría sola en este juego. Fuentes consultadas apuntan a que la maniobra contaría con la complicidad de funcionarios del Ministerio de Salud bonaerense, que conduce Nicolás Kreplak.
Pero el nombre que más ruido hace es el de Carlos Rubén Arens, actual director provincial del Ministerio de Seguridad bonaerense, pero con largo recorrido en la administración sanitaria, donde supo manejar la caja del Ministerio de Salud. Las versiones indican que Arens y Cignoli tendrían una antigua amistad forjada en las épocas doradas del Club Náutico de Berisso. El funcionarío sería la llave para que SERBER S.A. se garantice el pago a término de los diferentes trabajos.
Por si faltaran condimentos, también circula el rumor de que Cignoli habría tenido vínculos con el exjuez César Melazo, y que, con esa carta bajo la manga, se habría paseado por despachos y pasillos de La Plata, presuntamente ostentando esas conexiones para facilitar sus negocios. El ex magistrado fue condenado el año pasado a 7 años y 10 meses de prisión, acusado de integrar una “megabanda” de delincuentes, policías y magistrados del fuero penal que se dedicaban a realizar “escruches” (robos en propiedades vacías), estafas y asaltos en la zona de la capital bonaerense.
Así las cosas, la licitación del Hospital San Martín no sería más que otro capítulo de un manual aceitado de manejos poco transparentes, que merecen todas las miradas de la justicia y el repudio público. Por ahora, la licitación sigue en pie, con fecha de apertura para el próximo lunes 14 de abril.
Y si nada cambia, todo parece preparado para que SERBER S.A. se lleve la jugosa tajada.