Por: Martina Vivas

La muestra de coraje que realizó el gobernador Axel Kicillof descolocó a propios y extraños y varios de los que pululaban en el arco kirchnerista están en la disyuntiva de continuar en las veredas del Instituto Patria o mudarse a calle 6.

En esa encrucijada se encontraría el intendente de Azul, Nelson Sombra, que por estas horas, sostienen en la sección, analiza saltar al kicilloifsmo.

Es que atosigado por la cuestionada gestión, el por ahora camporista no vería con malos ojos volver con su antiguo jefe, Andrés “Cuervo” Larroque.

Las versiones comenzaron a resonar tanto en el distrito como en la zona centro de la provincia después de varias reuniones que el propio Sombra mantuvo con el ministro de Infraestructura provincial, Gabriel Katopodis y varios funcionarios provinciales.

En retrospectiva, Nelson Sombra llega a la política grande respaldado por el ex diputado provincial y armador del kirchnerismo en la Séptima, César Valicenti.

Tanto Valicenti como Sombra hacían política de la mano de Larroque, cuando el ahora ministro ultra kicillofista era Secretario General de La Cámpora. Gracias a esas amistades en el 2021 Valicenti logró ser el presidente del bloque peronista kirchnerista denominado Frente de Todos, enfrentados en aquellos tiempos, dicen, al actual jefe del bloque, Facundo Tignanelli.

Por los vaivenes de la política tanto Valicenti como Sombra abandonaron a Larroque y volvieron a las huestes del líder de La Cámpora, Máximo Kirchner. Empero, ahora el intendente de Azul estaría pensando en volver con el “Cuervo”, decisión que sería un cimbronazo en el peronismo de la Séptima.

El fundamento, sostienen en la política de aquella zona, se basa en la cuestionada administración municipal que estaría llevando Sombra y el salvataje que podría llegar desde la gobernación provincial.

La batalla con el sector agropecuario, el incremento de tasas tanto a comerciantes como al resto de los vecinos, lo tienen a Sombra a mal traer con las críticas de la sociedad azuleña, que le reclama más gestión y menos rosca política.

Otro de los puntos que Sombra también tiene en rojo es el cobro de la tasa vial. Cientos de vehículos deciden ir a cargar combustible a localidades aledañas como Tapalqué, Olavarría y Rauch. A eso hay que agregarle la inseguiridad que llegó al distrito con intenciones de afincarse ante la pasividad de la patrulla local.

A todo eso hay que agregarle que el gobernador Kicillof lo salvó de la debacle administrativa y le giró fondos para que pueda abonarle los salarios a los trabajadores municipales. 

Así las cosas, la decisión de Nelson Sombra estaría por darse en algún momento no muy lejano, así lo dicen, y la firma que plasmo en el documento respaldando a Cristina Fernández pidiendo una sola elección, se desvanecería en el aire.