Por: Fernando Alarcon

Después de la controversia que se generó en el bloque de Unión por la Patria con la bajada a recinto de 10 de los 11 diputados que conforman el kicillofismo enrolados en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), hubo una reunión de bloque.

En ese cónclave se esperaba que los pases de facturas estén en el orden del día, que los reproches se hagan en la mesa de discusión, que entre gritos y amenazas iban a dirimir sus internas y posturas. Nada de eso sucedió.

Con dos asesoras, una en cada extremo de la puerta de dos hojas, el bloque de UP se prestaba a charlar sobre cómo se seguía. El primero en llegar fue Juan Archanco, que como vio que aún no habían llegado sus compañeros, enfiló para el baño que está lindero a la cocina del primer piso de la cámara.

De a poco fueron llegando los integrantes del espacio, algunos por la escalera que deriva en el palco de periodistas y otros por la escalera grande que lleva a la presidencia del cuerpo. Pasó la camporista Fernanda Díaz, como siempre se la ve, sin sonrisa alguna. También Mayte Alvado, Lucía Iañez hablando por teléfono y Juan Pablo de Jesús, con previo saludo a algunos que andaban entre la sala de reuniones y los baños. Raro, pero sucedió, en medio de todo el espacio peronista pasó el diputado del PRO, Agustín Forchieri, con sonrisa aliviadora por el triunfo de River Plate.

En otros años, los gritos se escuchaban con nitidez desde los pasillos, pero ayer, nada. Uno chicaneó diciendo que parecía una reunión de obispos en el Vaticano y generó la sonrisa de los trabajadores de seguridad, que andaban intensamente celosos por cierto.

“Estuvo tranqui” confiaron varios diputados a PROVINCIA NOTICIAS, y en donde también se resaltó que “pidieron trabajar por la unidad”.

Para sorpresa de todos, los que tomaron la palabra con más énfasis fueron los veteranos del espacio. Ricardo Rolleri y Naldo Brunelli alzaron la voz para decirles a sus propios compañeros que “lo que sucedió no puede suceder más” y que si se iba a recinto “se tiene que ir todos juntos”.

Además ambos diputados expresaron que había que “consolidar el grupo” y saber que “el enemigo a vencer es Javier Milei”. El tercer veterano del bloque es Cuto Moreno, que no concurrió a la reunión de bloque, aunque en rigor de verdad, casi nunca participa.

También se expresó Susana González diciendo que “siempre” bregó “por la unidad” y “nunca quiso romper”. En relación a esto, confiaron algunos diputados a este portal que “varios de los que bajaron al recinto no sabían por qué y en condición de qué”.

Aproximadamente duró la reunión, en la cual pareciera que “acá no pasó nada”. Los diputados comenzaron a salir con diferentes actitudes; algunos con caras largas, otros con sonrisas y otros relativamente normales.

Susana González fue la primera en salir de la sala de reuniones, con su habitual rostro de escasos amigos. La diputada sequista se dirigió para la escalera que la depositaba en el recinto.

Nicolás Russo, que además de legislador es el presidente del club Lanús, le contaba a su colega Germán Dicésare los trastornos que le generaban a los jugadores los viajes a Perú y Venezuela por la copa Sudamericana.

También hubo chicanas de algunos a Tachu Malpelli. Claro, se referían a lo extenso que sería el discurso del dirigente platense sobre el día de la memoria.

Rubén Eslaiman chequenado su teléfono. Desde que salió de la oficina de reunión de bloque, pasando por las escaleras hasta la puerta del recinto.

A los abrazos, Alejandro Dichiara con Facundo Tignanelli, entre risas, el ex titular de la cámara siguió su camino y el camporista se quedó, entre humo, con su séquito unos minutos en la puerta de la sala de reuniones.

Alexis Guerrera, ultimo de la fila, caminando con manos en los bolsillos esbozando una sonrisa, templanza, y parsimonia, como un Director Técnico observa a su equipo caminar por el verde césped.