Por: Martina Vivas

El presidente de la nación Javier Milei encabezará la Asamblea Legislativa el sábado 1 de marzo y se espera que haga un repaso de su primer año de gestión y lo que tiene planeado para este 2025.

En tanto, Axel Kicillof eligió el 5 de marzo a las 17 como fecha de apertura de sesiones ordinarias del 2025, en una legislatura que aún tiene la caja de resonancia de lo que fue el fin de año pasado, y que promete no estar con temas polémicos por interferencia de la campaña electoral.

Como se sabe, el gobernador no tiene ni presupuesto, ni fiscal impositiva y mucho menos endeudamiento en este 2025. La intransigencia del mandatario provincial colisionó contra las solicitudes del arco opositor, que le hicieron sentir el rigor hasta estas horas.

“Todo o nada” había dicho el mandatario bonaerense la noche del 27 de diciembre. Claro, Kicillof lo que más necesita es el endeudamiento, dinero fresco no solo para llevar adelante el desarrollo productivo de la provincia sino que también para encarar una campaña que se prevé brava.

Por supuesto que la oposición jugó con esa desesperación del líder de la gobernación, y pidió y exigió mucho más de la cuenta. También dijeron “todo o nada”.

Pero con el correr de los días las especulaciones crecieron y tanto fue así que dijeron que Kicillof iba a seguir los pasos del presidente Javier Milei, es decir, no tener presupuesto nuevo, prorrogar el del 2023 (en el 2024 se prorrogó el del año anterior) y tener discrecionalidad en el manejo del dinero.

Con todo, Axel Kicillof abrirá las sesiones el 5 de marzo, y seguramente tendrá el apoyo de toda la bancada peronista, y más de la mitad del recinto estará ocupado por la oposición, que va con el cuchillo entre los dientes para cruzar todo comentario del mandamás provincial.