Por: Martina Vivas

Mientras la política nacional discute un saludo nazi y la homosexualidad, y en la provincia quedó frezzado el debate por el presupuesto del gobernador Axel Kicillof, los intendentes buscan alternativas de gestión e intercambios de ideas que aminore el impacto de la crisis económica y social que se desató tras las medidas adoptadas por el gobierno de Javier Milei.

En ese marco, el intendente de Pilar Federico Achaval, y su ladero de Ezeiza, Gastón Granados, comenzaron a fines del año pasado una recorrida por municipios con una doble intención: por un lado, intercambiar ideas de gestión y por el otro saltar la grieta que existe entre el peronismo y el arco opositor.

El pilarense y su par de Ezeiza ayer recorrieron dos distritos de la Cuarta sección electoral, Junín y Chacabuco. Según puedo saber PROVINCIA NOTICIAS, en el municipalidad que gobierna el representante PRO, Pablo Petrecca, hubo una comunicación donde además de intercambiar ideas, el mandamás de Pilar ofició de “puente” entre la comuna “amarilla” y el gobierno de la provincia.

Explicaron a este portal algunos de los presentes que tanto Achaval como Granados fueron a conocer el modelo de gestión de Junín con algunos temas puntuales en los cuales se destacó la economía del conocimiento que aplica Junín y el área de producción, del parque industrial local.

Destacaron los jefes comunales el diálogo político más allá de las diferencias políticas y advirtieron que es momento de “la nueva generación de intendentes”, donde la confraternidad de gestión pueda saltar la famosa y peligrosa grieta.

Por supuesto hubo tiempo para la rosca política, y el intendente de Junín planteó que “no existe diálogo con el gobernador” aunque destacó que “el único que intenta dar respuestas es el ministro de Infraestructura Gabriel Katopodis”. Claro, “Kato” viene de la gestión municipal y sabe de los periplos para conseguir una obra o de lo que significa administrar una municipalidad.

Ante ese reclamo, Achaval, y en menor parte Granados, señalaron que “lo ideal sería que no hay ese tipo de problemáticas” y advirtieron que podrían interceder con parte del gabinete provincial para que haya respuestas concretas a las solicitudes opositoras.

En cuanto a los temas concretos planteados, por supuesto el que picó en punta fue el de la seguridad. Años anteriores el flagelo de la inseguridad era patrimonio exclusivo del conurbano, pero en los últimos tiempos ese problema viró y ya se nota en los municipios del interior bonaerense.

“El objetivo y la necesidad de generar puentes, de articular, de mejorar esa cosa, es la cuestión y lo que debemos prestar atención” cerraron los intendentes.