Por: Fernando Alarcon

Si bien es cierto que el gobernador Axel Kicillof, y también su círculo de ministros más cercanos, en reiteradas ocasiones, dijeron que querían tener su presupuesto, ley fiscal y endeudamiento, hasta ahora no hay señales de querer realmente. 

Con la premisa que la toma de deuda sería para saldar el pasivo que había dejado la ex mandataria bonaerense, María Eugenia Vidal, que el presupuesto tenía como objetivo priorizar la inversión y cuidar las áreas de gobierno para el bienestar de los ciudadanos, y que el aumento de impuestos era menor de lo que se preveía, la ley de leyes era la hoja de ruta para gobernar en “la era Milei”.

Empero, los números que propuso el gobernador fueron rechazados desde un comienzo por el arco opositor. Con reuniones postergadas, sesiones caídas y la rosca de verano suspendida, Axel Kicillof se encamina a gobernar con el presupuesto prorrogado del 2023, con una ley fiscal con incrementos que dice la ley y sin el famoso y tan preciado endeudamiento, proyecto vital para una gobernabilidad “tranquila”.

La Legislatura le garantizaba la aprobación del presupuesto y fiscal pero la toma de deuda era otro cantar, o sea, negociación con la oposición. Empero, Kicillof pidió “todo o nada”, es decir, presupuesto, fiscal y endeudamiento. Nada sucedió y con el correr del tiempo legisladores propios y ajenos comenzaron a sospechar que el gobernador haría la “gran Milei”, es decir, gobernar “con lo que hay”. La diferencia entre Kicillof y Milei es que el gobernador buscó, dicen, culpar al arco opositor y el libertario lo dejó de lado sin explicaciones.

Pero ¿puede el gobernador Axel Kicillof gobernar sin presupuesto y sin endeudamiento? ¿Qué dice Kicillof en el proyecto de ley que mandó la legislatura? En su ley de leyes el mandatario provincial escribió que pretendía gastar 34,3 billones y advirtió que tiene recursos por 32,8 billones, o sea que le estaría faltando 1,5 billones.

De los 32,8 billones que tiene de recursos, mitad de nación, mitad de provincia, el 1,5 lo financia con endeudamiento; ahora, si no tiene endeudamiento, lo que tiene que hacer es bajar el gasto.

Se sabe que nunca lo que se presupuesta termina exacto, en parte por la inflación. Entonces, no siempre es exacto. A la sazón, puede pasar que de los recursos que son 32,8, lo que se prevé, pueda gastar eso, achicando un el gasto en algunás áreas como hizo en el 2024, pero con consecuencias.

Hay que tener en cuenta que los componentes del gasto de la provincia, que son un 42% de salarios, 18 jubilaciones, casi 20,tranferencia a los municipios. O sea, en concreto, Kicillof puede ir regulando con las paritarias y puede ir llevando a no necesitar endeudamiento.

La mejor prueba fue el 2024, que vencimiento de la deuda, pagó aproximadamente 2 mil millones de pesos, es decir, 2 billones, y endeudamiento solo utilizó 160 mil millones de pesos siendo que la Legislatura lo autorizó a endeudarse por 1.800 millones de dólares, es decir, utilizó cerca de un 7% del endeudamiento autorizado, con lo cual, en el 2024 se manejó prácticamente sin endeudamiento, y ahora creen algunos actores de la política bonaerense que tranquilamente lo puede hacer este año también.

Con todo, estaría claro, como anticipó PROVINCIA NOTICIAS el 19 de octubre del año pasado, que el gobernador podría seguirle los pasos, y las prácticas, a Javier Mieli, es decir, gobernar sin el ahora no tan necesitado presupuesto y endeudamiento.