miércoles 18 de diciembre de 2024 - Edición Nº2205

Actualidad PN | 14 dic 2024

Polémica

Denuncias por presuntos casos de mala praxis y Pymes de médicos en policonsultorios de Mar del Plata


Al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, no le gustan los intermediarios. O, al menos, eso es lo que dice. Claro, después están los hechos. Y lo que se aparece, en estos casos, como manda el refrán, es un largo trecho. El Instituto Médico Asistencial de la Provincia de Buenos Aires (IOMA) es un ejemplo concreto de cómo las palabras pueden acomodarse según las propias conveniencias.

“Todo el mundo sabe que si hay intermediarios hay un adicional”, manifestó Kicillof días atrás a la hora de hablar sobre los diferentes conflictos que atraviesa la obra social de los bonaerenses. Con anterioridad, el ministro de Salud provincial, Nicolás Kreplak, había dejado en claro que, desde su rol, se prescindió de intermediarios en ciertas localidades “porque buscamos que el dinero llegue directamente a la gente.

La decisión de dar de baja el convenio con la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA) y de fortalecer lazos con otros intermediarios como la Asociación Civil de Establecimientos Asistenciales y Prestadores Privados de la Provincia de Buenos Aires (ACEAPP), dejó a la vista el doble discurso que proviene del ejecutivo provincial. En otras palabras, Kicillof aplica la lógica de los amigos para bendecir a unos y perjudicar a otros.

El ejemplo de la ACEAPP no es casual. La asociación civil con base en La Plata cuenta en su haber con más de 200 establecimientos a disposición de la comunidad para que los afiliados de IOMA puedan atenderse. Con un grave problema detrás: muchos de los policonsultorios con lo que se relaciona tienen fuertes denuncias por casos de presunta mala praxis y cobros por fuera de la cobertura en favor de médicos.

En Mar del Plata, Ariel Alberto Feijoo, afiliado N° 121579376700, le contó a este medio la situación que le toca transitar. “Fui al flebólogo y me explicó que para que no se me hagan más graves las várices me tenía que tratar y que IOMA no lo cubre y no se realiza a través de los policonsultorios. Que si quiero hacerlo, él lo hace de manera particular por 300 dólares que puedo pagar en dos cuotas”, reveló. Y se lamentó al contar que “es algo que debo tratar porque se puede hacer peor y generarse una úlcera”.

No es el único caso. Hay miles de afiliados en situaciones parecidas. Con quejas por falta de prestación médica, pocas disponibilidad de turnos, escasez de profesionales y pago particular a prestaciones que deberían estar garantizadas, entre otras demandas.

Además, el escenario expone parte de un problema que todavía va más allá con sospechas de médicos que no están matriculados, que no revalidaron títulos y que no están inscriptos en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA). Para ser más claros: médicos que podrían estar "flojos de papeles" y que utilizan estos mecanismos para construir su propia PyME y contar con un "extra" a costo de los afiliados.

Pero hay más. Debido a la falta de controles y a que, como intermediarios amigos, no son auditados, se suman los casos de mala praxis como el que expuso recientemente una afiliada marplatense que tras someterse a una endoscopía y colonoscopía en la Clínica de Salud Digestiva (ex San Cayetano) debió enfrentar una fuerte infección en su brazo producto de que el anestesista no utilizó alcohol en el procedimiento. Una situación que, según le expresó su médico de cabecera, la pudo poner de cara a la muerte.

Vale recordar que el IOMA también cortó relación con el Centro de Estudios Digestivos y con el Instituto Radiológico, actualmente los afiliados tiene que pagar los estudios de su bolsillo y de momento la obra social no tiene resuelto los reintegros. En la Clínica de la Madre y la Familia, que atiende a través de la ACEAPP, hay casos de afiliados que tuvieron que pagar más de 2.500 dólares al médico, por este conflicto con el IOMA.
 
“Descubrimos que esto llegó para quedarse, el dinero que iba a parar a las clínicas o efectores privados, ahora lo maneja la ACEAPP, sin ningún tipo de control. Mientras muere gente la plata del IOMA va a parar a rentas generales de la Provincia”, enfatizan los afiliados.


Convenio con ACEAPP

La ACEAPP es uno de los intermediarios a los que Kicillof creó, en 2022, para comenzar a quitar del medio a FEMEBA con la intención de poner en su lugar a terceros que respondan de manera directa y que sean manejados por directivos que, en algunos casos, atienden de los dos lados del mostrador. 

Para entender el funcionamiento basta con ver el caso de la titular de la ACEAPP, Silvana Fontana, quien recibe los fondos de IOMA y le paga a los dueños de los 232 policonsultorios para que luego estos hagan lo mismo con los médicos. Hasta ahí, parte de la cadena.

El problema reside en que Fontana, quien previo a conducir la ACEAPP tuvo un cargo en el Ministerio de Salud bonaerense, y que ahora también se desempeña como médica pediatra del Hospital Mi Pueblo (Florencio Varela), también es directora de RM Salud, una empresa de policonsultorios de atención exclusiva para afiliados de IOMA.

Fontana tiene tres policonsultorios en La Plata y uno en Temperley algo que expone cómo la Provincia cambió la lógica de lo prestacional por un negocio económico ya que, como queda a la vista, es la propia directora de la ACEAPP quien le paga a RM Salud, ambos con ella al frente.

Fontana se queda con un pedazo de la caja de la salud pública debido a que la ACEAPP es uno de los intermediarios beneficiados y considerados amigos por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

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