Por: Claudio Gómez

Ayer por la tarde la cámara de Diputados de la provincia aprobó el proyecto del gobierno de Axel Kicillof que busca crear Centro de Industria Farmacéutica Bonaerense, un área público – privado donde las acciones mayoritarias las tiene el Estado provincial y que tiene como objetivo garantizar el acceso equitativo a los medicamentos de la sociedad.

Según indica el proyecto esta empresa debería contribuir a evitar los sobreprecios que aplican los laboratorios privados cuando disponen de un monopolio de producción o una marca que se distinga, lo que a su vez se traduce en precios más bajos para los usuarios.

Empero, también la iniciativa de la administración kicillofista dice que podrá adquirir por compra cualquier título, bienes muebles, inmuebles, instalaciones, toda clase de derechos, títulos, acciones, valores, venderlos, permutarlos, cederlos, disponer de ellos bajo cualquier título, darlos en garantía, grabarlos, hipotecas o cualquier otro derecho real y constituir sobre ellos servidumbres. También dice contraer préstamos y otras obligaciones con bancos oficiales o particulares, nacionales o extranjeros, organismos internacionales de crédito y o de cualquier otra naturaleza emitidos en el país o en el extranjero. Debentures, obligaciones negociables y otros títulos de deudas. “Un cheque en blanco” dijo el arco opositor.

En esa línea, la discusión más fina surge porque el gobierno de Axel Kicillof ya cuenta con un centro que podría fabricar los medicamentos. Se trata de del Instituto Biológico “Dr. Tomás Perón”, que tiene como uno de sus objetivos justamente producir medicamentos genéricos, orientados al área de Atención Primaria de la salud, destinados a un grupo social de máxima vulnerabilidad. 

Es más, en noviembre del 2021, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, su antecesor en el cargo, Daniel Gollán, y la presidenta de la comisión de Salud de esa etapa, la matancera María Laura Ramírez, presentaron un proyecto para que el Instituto Biológico se transforme en Sociedad del Estado. Empero, el proyecto no avanzó, perdió estado parlamentario y quedó archivada la iniciativa.

Kreplak remarcó en aquel momento que el objetivo “es (era) jerarquizar el Instituto para transformarlo en un laboratorio que tenga las herramientas administrativas necesarias para producir medicamentos e insumos de manera ágil, y garantizar los altos estándares de calidad y transparencia que son indispensables en la industria farmacéutica”.

Entonces, la oposición, y algunos integrantes del propio bloque peronista se preguntaron para qué armar una Sociedad Anónima si ya se cuenta con un centro público y estatal que puede realizar las mismas funciones que el proyecto aprobado ayer.

Así las cosas, la oposición catalogó al gobernador Axel Kicillof de “privatizador” y de practicar un “peronismo al revés”. Será el Senado de la provincia quien determine si el proyecto se convierte en ley o si se lo rechaza.