Con la llegada del clima veraniego, los argentinos empezamos a definir dónde pasar las vacaciones. La situación económica y la crisis obligan a pensar opciones creativas. En ese contexto, Dolores se ha convertido en una opción atractiva por su cercanía y precios económicos.

Va finalizando un año muy duro en materia económica, donde la inflación se disparó y luego comenzó a bajar, los salarios se van recuperando pero muy lentamente, y hubo un rotundo deterioro del poder de compra. A estas variables se suma la eliminación a partir de 2025 del Impuesto PAIS, que gravaba con un 30% la compra de moneda extranjera de “personas humanas”. Un verdadero incentivo para vacacionar en el exterior. A partir de eso, ciudades con variables como la cercanía y los precios económicos surgen como una alternativa muy atractiva de cara a las vacaciones. 

Dolores, ubicada estratégicamente entre Mar del Plata y Capital Federal, se convirtió en un destino de referencia para el turismo de cercanía, aprovechando su Parque Termal, sus recursos naturales y su ubicación.

La ciudad seduce a los turistas no solo por las termas, sino también por sus bajos precios en aspectos relevantes como el alojamiento y las comidas, siendo un destino accesible para todos los bolsillos, perfecto para una escapada. 

Cuenta con una buena oferta de hoteles, hospedajes, cabañas, departamentos bien ubicados, con buenas instalaciones y económicos. Un Hotel dentro del casco urbano parte desde $32.000 la habitación single, $36.000 doble, $70.000 triple, $84.000 cuádruple, $94.000 quíntuple. Por otro lado, otro tipo de alojamientos como cabañas y departamentos presentan precios destacables: para 2 personas $55.000, 4 personas $60.000, 6 personas $80.000 y 9 personas $103.000.

Además de su lujoso Hotel, el Parque Termal cuenta con distintas propuestas de alojamiento, como por ejemplo Casas de Spa, (https://www.instagram.com/casasdespadolores/) con piletas y sector deporte, cada opción con servicio de blanquearía y desayuno. El ambiente con capacidad para 3 huéspedes cuesta $110.000, y 2 ambientes con capacidad para 4 huéspedes ronda los $150.000 pesos por noche.

Al Parque Termal se puede ingresar sin necesidad de alojarse en el complejo, con tarifas súper económicas para disfrutar el día en un lugar bellísimo: visitantes $12.000, jubilados $9.600, menores de 3 a 11 años $7.700, contingente adulto $10.000, contingente jubilados $8.000, menores de 2 años y personas con discapacidad ingresan gratuitamente.

La gastronomía es otro de los grandes placeres, ya que es muy interesante y barata. El gasto en un menú de un restaurante dentro de la ciudad ronda en los $16.000/18.000, teniendo entradas completas con pan de campo, fiambres, verduras, quesos y aceites; un plato principal siempre con guarnición y variedad de salsas, postre y bebida incluido. Hay cantinas temáticas con muy buena ambientación y platos abundantes. En una parrilla del centro se ofrece “tenedor libre” con entrada, plato principal, postre y bebida por sólo $19.500.  

En cuanto a las actividades y propuestas que presenta la ciudad de Dolores, hay gran variedad. Se pueden realizar paseos guiados por los lugares históricos, visitar el Museo Libres del Sur, el autódromo, recorrer el Paseo de la Guitarra, el Golf Club y el laberinto, sumarse a propuestas de turismo rural como cabalgatas en un entorno natural. Además, hay propuestas artísticas permanentes para grandes y chicos, juegos y deportes al aire libre, y paisajismo en el Parque libre del Sur y el Lago Parque Náutico. También quienes visiten el Parque Termal pueden sumarse a clases de aquagym, zumba, realizar caminatas, paseo de Feria de Emprendedores y demás servicios que brinda el predio.

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