Por: Claudio Gómez

Hace unos días el diputado massista Rubén Eslaiman presentó en la Legislatura bonaerense un proyecto para suspender la realización de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), en consonancia con la propuesta del gobierno de Javier Milei a nivel nacional.

Si se aprueba, sería la segunda modificación en el sistema electoral con vistas a los comicios del año que viene. Porque el panorama ya cambió por la probable coexistencia de dos sistemas diferentes en territorio bonaerense tras la aprobación, a nivel nacional, del sistema de boleta única de papel (BUP), mientras en la provincia, por ahora, sigue vigente el de la tradicional boleta múltiple partidaria.

Ahora, el que fue a fondo fue el dirigente del Frente Renovador de la zona norte del AMBA y director del Banco Provincia Sebastián Galmarini, quien afirmó que “es el momento de eliminar las PASO”.

En un hilo de Twitter Galmarini, uno de los principales referentes del massismo señaló que “les propongo reemplazarlas por Internas Abiertas Simultáneas y No Obligatorias, donde podrían votar afiliados a los partidos integrantes del frente, y no afiliados a los demás partidos, evitando el efecto “invasión” (que los votantes de un partido intervengan en la selección de candidatos del otro partido)”.

Asimismo, el ex senador bonaerense sostuvo que “las PASO no han sido eficientes en el proceso de selección de candidatos de los partidos. No transformaron la representación partidaria, ni mejoraron la oferta de candidatos. Casi no se utilizaron para cargos nacionales o provinciales. Y casi ninguna primaria competitiva”.

En tanto, remarcó el dirigente peronista que las primarias “funcionaron de válvula de escape a nivel municipal, provocando extensos procesos electorales nacionales y apatía electoral. Hubo provincias y municipios donde se votó hasta 9 veces en un año”.

Y agregó: “Las primarias provocaron un gran aumento del costo de campaña, y también afectaron la gestión de gobierno”.

También sostuvo el referente renovador Sebastián Galmarini que “el principal efecto de las PASO fue el aumento del voto estratégico o útil. Ese ´efecto de doble vuelta´, alimentó la polarización y el voto ´en contra de tal´.

Y finalizó: “En elecciones a dos vueltas, en la primera los electores eligen con elecciones corazón a su primera preferencia, mientras en la segunda con la cabeza, a su segunda o tercera preferencia. El menos malo”.