El ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D’Onofrio, no está pasando por su mejor momento. Enfrenta dos investigaciones judiciales por presuntas maniobras irregulares y desde la oposición ya se alzaron voces que reclaman su renuncia y que sugieren una posible “complicidad” del gobernador Axel Kicillof por mantenerlo en su puesto.

Uno de los legisladores que pide que D’Onofrio sea apartado es el diputado Luciano Bugallo, de la Coalición Cívica. El bloque pidió la “urgente” dimisión del ministro y Bugallo dijo que mantenerlo en el cargo sería una decisión de “gravedad institucional” y también reflejaría “una presunta complicidad del gobernador”.

Las causas judiciales en curso son por una presunta maniobra para dar de baja multas de tránsito a cambio de un pago irregular (investigación que lleva adelante el fiscal Álvaro Garganta) y por supuesto lavado de dinero a través de terminales de Verificación Técnica Vehicular (VTV) (con la intervención del juez Adrián González Charvay).

El diputado libertario Guillermo Castello fue aun más lejos: dijo que los propios sistemas de multas de tránsito y VTV “sólo son peajes que sirven para enriquecer a funcionarios” y que hay que terminar “ya mismo” con ellos.

“para terminar con la corrupción endémica hay que desmantelar el Estado, empezando por los llamados mecanismos de ‘control y regulación’”, afirmó Castello.

Fuentes cercanas al ministro consideraron que se trata de “operaciones” en su contra y remarcaron que su trabajo al frente del Ministerio está “avalado” por el gobernador Kicillof y otros funcionarios de primera línea de su gobierno.

Por lo tanto, aseguraron que D’Onofrio no renunciará, a menos que sea el propio Kicillof quien se lo pida.