La obra pública, dinamizadora de la economía en pueblos y ciudades, fue lo primero que cortó el presidente de la nación Javier Mieli por considerar cuna de la corrupción.

Empero, lejos de combatir ese flagelo con controles y auditorias, el líder libertario cortó de cuajo los trabajos de infraestructura y dejó a cientos de distritos con obras a mitad de camino y con las economías directas e indirectas frenadas.

A eso hay que sumarle el corte de transferencias de partidas de convenios firmados y establecidos por ley por parte del gobierno nacional a la provincia de Buenos Aires, y en ese marco, los perjudicados son los intendentes, que deben mendigar en oficinas provinciales y nacionales la continuidad de las obras.

Este es el caso del intendente de Saladillo, José Luis Salomón, que está pugnando por la continuidad de una obra clave para u comuna, que no es nada más y nada menos que la planta de tratamiento de líquidos cloacales.

En las últimas horas el jefe comunal saladillense se reunió con Alejandro Speroni, Subsecretario Legal de la Secretaría Legal y Administrativa del Ministerio de Economía de Economía de Nación para transmitirle la preocupación de la paralización de la obra.

Entre abrazos y risas, pero sin café y ni siquiera un vaso de agua, el funcionario nacional no dio precisiones sobre la intervención del gobierno en los trabajos de infraestructura y consultó si el tema lo están hablando con los funcionarios del gobierno de Axel Kicillof.

Vale recordar que el cese de la obra se produce en una etapa de ejecución donde es imprescindible el trasvase permanente de los líquidos entrantes a la planta y eso genera un elevado nivel de líquidos en toda la red cloacal de la ciudad.

En tanto, explicaron desde la comuna que mas allá de los aspectos técnicos, se conversó especialmente sobre la importancia de hacer frente a los pagos postergados, comprometidos por el ENOHSA hacia la empresa contratista, Tecma S.A. con fondos del BID (Banco Interamericano de Desarrollo).

Así las cosas, el intendente de Saladillo José Luis Salomón se jugó un “Tute” con el gobierno nacional y ahora espera el milagro.