De repente, múltiples figuras del peronismo, tanto a nivel nacional como provincial y municipal, se lanzaron a fogonear una idea: la de que Cristina Fernández de Kirchner debe ser la presidenta del Partido Justicialista (PJ). La movida partió de los intendentes y se propagó rápidamente. 

En el gabinete bonaerense, el “operativo clamor” sumó algunas voces pero, mayormente, silencios. Y es que entre los altos funcionarios de la administración de Axel Kicillof hay un puñado que revistan en La Cámpora, agrupación referenciada en la expresidenta, con su hijo Máximo Kirchner como cabeza visible, y Máximo mantiene (todos lo saben) una disputa sorda con Kicillof por el liderazgo.

De los ministros camporistas de la Provincia hay uno que no salió a manifestarse desde que estalló el clamor manufacturado por Cristina: el titular de la cartera de Justicia, Juan Martín Mena. Los otros tres sí se hicieron oír (o leer) en las redes. Nicolás Kreplak, el ministro de Salud, publicó una foto en la que se lo ve junto a Fernández: “Siempre con Cristina”, escribió. Y Florencia Saintout, que en rigor no es ministra sino que preside el Instituto Cultural bonaerense, fue más explícita: “Sin dudas la conducción de Cristina Fernández de Kirchner en el PJ Nacional sería un orgullo y un faro de esperanza en estos momentos tan oscuros. Necesitamos su claridad y su coraje”, manifestó.

La más activa en las redes al respecto fue la titular de Ambiente, Daniela Vilar, quien dedicó varias publicaciones a impulsar la idea, incluyendo una en la que adjunta un collage que muestra a Cristina rodeada de figuras y referencias a hechos de la historia del peronismo. “Cristina nos convocó a armar una alternativa política mayoritaria que vuelva a representar al pueblo. Lo vamos a hacer con su firmeza y su coraje. Para empezar a armarlo la queremos conduciendo el PJ”, escribió Vilar, entre otras cosas, en X (antes Twitter). 

También se sumó el ministro de Justia Juan Martín Mena, quién señaló que "la gravedad del momento actual requiere de dirigentes y dirigentas con capacidad, con valentía y con la voluntad de reconstruir una Argentina que día a día está siendo avasallada por la quita de derechos: del ataque a los jubilados y jubiladas al desfinanciamiento de las universidades; del ajuste brutal al aumento de tarifas; de la falta de trabajo a la entrega de nuestros recursos naturales.

El resto de los ministros del gabinete de Kicillof no hicieron referencia al tema; los “kicillofistas” vienen utilizando las redes para difundir los actos de gestión o para polemizar con el gobierno nacional acerca del ajuste que Javier Milei lleva a cabo en diversas áreas, como la obra pública o el presupuesto de las universidades".

Y agregó: "Cristina Fernández de Kirchner siempre fue clara, concreta y honesta: (hizo) y va a hacer todo lo que tenga que hacer para proteger al pueblo. Dos veces presidenta, vicepresidenta, senadora, la compañera de toda la vida de Néstor Kirchner, pero sobre todo una militante que demostró en cada una de sus decisiones no traicionar a las y los argentinos".

Una muestra más de la línea que separa a unos y otros, y que tiene a Kicillof y a Máximo Kirchner como figuras principales a ambos lados.