El jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Jorge Macri, presentó su presupuesto para el año que viene bajo la regla del déficit cero y ahora deberá pasar la prueba de la Legislatura, que deberá aprobar o rechazar el programa de ingresos y gastos del alcalde porteño. 

Los puntos centrales del esquema propuesto por Macri son las modificaciones impositivas con las que busca garantizar un resultado económico positivo para 2025. Con gastos estimados por 14 billones de pesos, el proyecto descansa sobre cambios en los tributos por patentes y alumbrado, barrido y limpieza que le darían los recursos que necesita. 

Con aumentos en las partidas de educación y seguridad (que tendría un monto récord), el presupuesto de Jorge Macri destina un 42% del gasto al pago de salarios. 

Ahora la pelota está del lado de los legisladores porteños, que deberán ratificar o rechazar la iniciativa presupuestaria.