Por: Martina Vivas

Cada vez que puede el gobernador de la provincia cuestiona y critica a la ministra de Seguridad de la nación, Patricia Bullrich. El último lunes, en sus clásicas conferencias de prensa, el Jefe de Ministros Carlos Bianco también cruzó a la funcionaria nacional calificando su accionar contra los jubilados como “una vergüenza”.

Empero, este martes, en su visita a San Isidro, el ministro de Seguridad de la provincia Javier Rodríguez, que acompañó al gobernador a la entrega de patrulleros, destacó no solo el trabajo coordinado con el jefe comunal Ramón Lanús sino que además resaltó la figura de Patricia Bullrich.

En su alocución, el ministro Rodríguez expresó que “tuvimos la posibilidad de encontrarnos a hablar con la municipalidad de San Isidro después de mucho tiempo, donde no teníamos diálogo. Entonces, las urnas son sagradas, nosotros sabemos lo que es la proscripción de nuestro partido político y sabemos lo que nos costó votar, lo que nos costó la democracia, entonces tenemos que respetar el mandato popular y tenemos que trabajar al lado del intendente que votó el pueblo de San Isidro, les guste o no les guste”.

Claro, hasta ese momento, era todo sonrisa, aplausos y saludos, pero todo cambió cuando el ministro bonaerense destacó el trabajo de Patricia Bullrich. Con solo nombrar a la funcionaria nacional, la militancia peronista que acompañaba al gobernador invadió el discurso con una silbatina digna de chancha, pero el titular de la cartera de Seguridad provincial no se cayó, alzó la voz, y retrucó: “esa es nuestra responsabilidad institucional, como tengo que trabajar con la ministra (Patricia) Bullrich, que es la ministra de nación. Nos puede gustar o no”.

Como se dijo, Axel Kicillof pasó de los aplausos sonrientes a un visible “uhh, nooo”, reprochando lo que su propio ministro expresaba.

Así las cosas, y a pesar del sin sabor del final, tanto el gobernador como el ministro afianzaron los lazos de trabajo pensando en que “primero están los vecinos”: