El gobernador Axel Kicillof ya no esconde sus intenciones de disputarle el poder nacional al presidente Javier Milei. Con el envío de varios ministros a diferentes provincias para promocionar la gestión, más la suma de Jorge Capitanich como asesor del Banco Provincia pero con el objetivo de armar política y acuerdos en el noroeste argentino, muestra que para ganarle al libertario necesita de varios sectores.

Por ese en las ultimas horas el Jefe de Gabinete de la provincia, Carlos Bianco, participó del acto de lanzamiento de la Conferencia de la Provincia de Buenos Aires del Partido Comunista de la Argentina.

En ese marco, Bianco señaló que “son tiempos de dialogar y de coordinar esfuerzos con otros espacios políticos con los que nosotros, los peronistas, compartimos la convicción de que debemos estar siempre del lado de las luchas del pueblo por más dignidad y más derechos”.

Asimismo, sostuvo el funcionario bonaerense que “sólo así podremos generar alternativas políticas superadoras que abran el camino a una nueva etapa de justicia social y felicidad”.

Desde el PC explicaron que “entendemos que son tiempos de profundizar la organización, la unidad y el programa para la construcción de una alternativa política en nuestro país que reconstruya la felicidad y la dignidad de nuestro pueblo”.

No es la primera vez que Bianco y los integrantes del PC. Ya se habían reunido el 2 de marzo en la gobernación provincia para analizar la situación del pueblo trabajador bonaerense en relación a la nueva configuración política nacional del “gobierno neofascista de Miley-Macri” y como afectan las medidas nacionales de asfixia económicas a la coyuntura provincial, definiendo la necesidad de consolidar los espacios de unidad para la resistencia y asumir el desafío de construir una alternativa política de carácter popular y democrática”.

Así las cosas, el gobernador Axel Kicillof dio el visto bueno para que todos construyan puentes pensando en los comicios del año que viene pero principalmente los del 2027, sin miramientos que le achaquen el conocido latiguillo de “comunista”.