La escena tuvo lugar sobre la avenida 122, en el límite de La Plata y Ensenada, detrás del bosque platense y del estadio de Gimnasia. Según narran testigos, un grupo de personas en motos se acercó al lugar y habría disparado contra los hinchas del Lobo que preparaban los "trapos" para el partido. En la escena fueron arrojados también folletos en contra de la actual conducción de la barra de Gimnasia, al mando de Cristian “El Volador” Camilleri.

Quienes se acercaron hasta el lugar para atacar a la barra oficial sería un grupo que respondería a la familia Tobar, conocido en La Plata por encabezar la hinchada de Estudiantes de La Plata, y que por estas horas estaría gestando el armado de una “hinchada” paralela a la del “Volador” para gestionar también la tribuna de Gimnasia.

Aunque no está claro, fuentes del sector referencian las acciones en Iván Tobar, reconocido hincha de Estudiantes y titular de UOCRA La Plata, y en su hermano Miguel "El Negro" Tobar, designado delegado normalizador del sindicato Unión del Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA), con la venia del secretario general nacional del gremio Ángel García.

En las calles de la ciudad de La Plata comenzó a rodar un rumor que sostiene que “los Tobar” habrían cerrado filas con un reconocido hincha de Gimnasia, apodado "Fernandito", quien habría estado presente en los polémicos hechos del pasado sábado, con la intención de sacar al Volador de la barra tripera.

Dicen que el objetivo de la familia Tomar tiene dos aristas, por un lado, ganar la tribuna de Gimnasia, y por el otro, quedarse con los servicios de seguridad en el estadio de Gimnasia, tal como habría conseguido "El Negro" Tobar en el estadio UNO con la colocación de una empresa de seguridad (CAPSA) que respondería a él directamente.

La situación vuelve a poner en la escena el manejo violento de la UPSRA de Ángel García, que utiliza como mano de obra polémica para quedarse con lugares estratégicos en seguridad.