

Por: Sebastián Lalaurette
“La política tiende a verse como un Boca-River, y no es eso. Es resolver lo que la gente necesita”, dijo el intendente de Villarino, Carlos Bevilacqua, en diálogo con PROVINCIA NOTICIAS. El jefe comunal, que va por su tercer mandato, es uno de los exponentes exitosos del vecinalismo en la provincia de Buenos Aires.
Por eso, según contó, a veces lo llaman de otros distritos para que cuente cómo se puede lanzar un movimiento vecinal y hacer que crezca. “Quieren ver experiencias de gestión. Y nosotros queremos que vean que es factible llegar al gobierno desde el vecinalismo y salir de la disputa Provincia-Nación”, afirmó.
En la provincia, el vecinalismo comanda cuatro distritos. Villarino es uno de ellos. Los otros tres son Chivilcoy, gobernado por Guillermo Britos; Necochea, en manos de Arturo Rojas, y Saavedra (Pigüé), donde Matías Nebot alcanzó el sillón de intendente. Y el espacio Buenos Aires Primero reúne también a agrupaciones que, aunque no lograron la intendencia, tienen representación en los concejos deliberantes de sus municipios.
Bevilacqua, que resalta que desde el inicio de su primer mandato puso el foco fuertemente en la seguridad, se refirió a los constantes choques entre el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el presidente de la Nación, Javier Milei. dijo que esa pelea tiene consecuencias en los municipios, pero “afecta más a los vecinos que a los intendentes”.
“Hay cuestiones de uno y de otro que yo valoro. Por ejemplo, me parece que era necesario un ordenamiento fiscal y de las cuentas a nivel nacional. Pero comparto con el gobernador que tiene que haber un Estado, que no tiene que desaparecer; los distritos chicos del interior, como el nuestro, necesitan un Estado que acompañe”, dijo Bevilacqua a este portal.
En ese sentido, destacó el “diálogo fluido” con la administración bonaerense y dijo que, aunque los intendentes vecinalistas a veces se reúnen para hacer causa común en algún tema puntual, “al momento de gestionar cada uno tiene que entender que tiene una responsabilidad” con su distrito.
En cuanto a los problemas que enfrenta Villarino, el alcalde dijo que una de sus “preocupaciones principales” es que se frenaron tres obras de urbanización de “barrios postergados” en el marco del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap). “Esa política fue muy buena en la anterior gestión (nacional), y queremos que continúe”, explicó.
Otra obra que está parada, con una ejecución del 90%, es la pavimentación de un camino vecinal. “Vialidad Nacional está debiendo certificados desde diciembre. Las empresas reclaman. Es una picardía”, dijo el intendente. “Ojalá el gobierno nacional se pueda ordenar.”