Por: Martina Vivas

En el acto de asunción cargado de promesas y declaraciones grandilocuentes, el Intendente de San Isidro, Ramón Lanús, proclamó contar con un equipo de trabajo "idóneo e íntegro". Sin embargo, la realidad ha revelado una verdad alarmante: la falta de transparencia y la cuestionable reputación de los altos funcionarios designados por su propia fuerza política.

Desde el inicio de su gestión, se ha evidenciado una falta de profesionalismo, formación y responsabilidad en los funcionarios elegidos para conformar el Ejecutivo Municipal. Para empeorar la situación, la mayoría de estos se tomaron licencia por vacaciones apenas días después de asumir sus cargos. Esta notoria falta de compromiso ha dejado a los vecinos de San Isidro en una situación de total abandono: calles descuidadas, ausencia de limpieza, una crisis en el sistema de salud encabezado por un ingeniero civil , desorganización en los servicios de cultura y deportes, y, sobre todo, un San Isidro inseguro que cada día genera más miedo y desasosiego en la comunidad.

Lo más inquietante es la falta de transparencia e idoneidad que se ha manifestado en diversas áreas de la gestión, alcanzando su punto más crítico cuando en el Honorable Concejo Deliberante, todos los bloques no oficialistas se abstuvieron de aprobar la adjudicación de una licitación en materia de seguridad que aparentaba ser dirigida en beneficio de una empresa y de relevancia cuestionable. Por esta licitación, el municipio desembolsará una suma onerosa por un servicio que se brindaba desde hace años desde la misma administración y de forma gratuita. Este significativo gasto, junto a otros de menor prioridad, ha llevado inevitablemente al aumento de las tasas municipales, afectando directamente la economía y el bolsillo de los vecinos.

En las últimas horas, se ha dado a conocer una grave denuncia realizada por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, contra algunos funcionarios que formaron parte de la gestión anterior, cuestionando las adjudicaciones del sistema de acarreo realizadas de manera poco transparente.

Lo más grave es que dos de los principales implicados ocupan actualmente cargos de alto rango y responsabilidad en el gobierno del Municipio de San Isidro: Manuela López Menéndez, actual jefa de gabinete del intendente Ramón Lanús, siendo la segunda en la línea de conducción de la intendencia, y Francisco Pérez Martínez, el principal implicado en la denuncia de Jorge Macri, quien ejerce como Subsecretario de Espacio Público municipal.

"Según fuentes cercanas al macrismo, el jefe porteño anticipó que daría de baja la preadjudicación del sistema de acarreo. Apuntan, sobre todo, contra Miguel y López Menéndez y siembran sospechas sobre las razones del apuro para firmar el pliego. “Nunca nos dijeron que iban a preadjudicar”, repiten en la sede porteña de Uspallata. La preadjudicación a favor de Transporte 9 de Julio, Ashira-Ecoba y SAEM-Tránsito Rosario se firmó el 6 de diciembre. Sin embargo, el pliego se oficializó y se subió al sistema de Buenos Aires Compras (BAC) cinco días después. La comisión evaluadora de ofertas que firmó el documento estaba integrada por tres funcionarios que respondían a la exsecretaria Menéndez. Se trata de Francisco Merodo, Francisco Pérez Martínez e Ignacio Salaberri" explican declaraciones periodísticas.

Desde la asunción de Lanús, ¨Acción Vecinal San Isidro es Distinto¨ (Conformada por concejales vecinalistas y de distintos partidos políticos unidos por San Isidro junto a Gustavo Posse ) único bloque opositor al actual Intendente, viene denunciando públicamente que el municipio se ha convertido en refugio para exfuncionarios expulsados del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Es evidente que San Isidro se encuentra en una situación delicada, donde la integridad de los funcionarios está cuestionada y bajo investigación judicial.

La inclusión de estos funcionarios en la conducción de la gestión de ese Municipio es una clara demostración de que el respeto, la confianza y el bienestar de su comunidad están lejos de ser una prioridad para la administración local.

Sostienen en la comuna que “es hora de que se honre a los vecinos con ejemplaridad, transparencia y rendición de cuentas”.