Actualidad PN | 4 jul 2024
Rosca
El error político del gobierno de Kicillof: presionan a intendentes cuando los que votan son los legisladores
El Ejecutivo bonaerense busca por todos lados los votos que le den la aprobación de dos de los proyectos de salud que están pronto a debatirse en el recinto bajo.
Por: Martina Vivas
Hace unos días el ministro de Salud de la provincia Nicolás Kreplak se reunión con los popes del Foro de Intendentes Radicales para comentarle los pormenores de las iniciativas de las Sociedades Anónimas de Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) que el gobernador Axel Kicillof impulsa en materia de salud.
Son dos las propuestas del mandatario bonaerense, donde una propone la creación de una empresa de emergencias. Esta estaría tratándose la semana que viene en la cámara de Diputados. El otro propósito abarca el punto farmacéutico, que aún está haciendo su recorrido legislativo.
Con todo, Kreplak, por orden del gobernador, que fue aconsejado por sus principales laderos, buscó presionar a los intendentes para que éstos lleven esa presión a los legisladores.
Este error político, de falta de tacto y de conocimiento de cómo funciona una gestión municipal y qué se debe hacer en la legislatura provincial, desembocó en un gran problema para el propio gobernador.
Desconoce el gobierno que no todos los intendentes UCR están al tanto del fondo del proyecto, de qué se conversó en las comisiones y cómo se llega al recinto. Entre el desconocimiento también está que los diputados del radicalismo sí planearon discutirlo pero con todos los artículos claros, sus fundamentos y como es, por ejemplo, el estatuto.
Por eso Kicillof, Kreplak y algún asesor amigo se equivocan prometiendo “cosas” a los intendentes y convidándolos a que los legisladores voten. El camino debería ser el opuesto, es decir, tendrían que hablar con los que levantan la mano más con los que llevan la diaria de una comuna.
Empero, el gobierno avanzó de todas maneras con cierto apuro y consiguió, dicen, los votos necesarios para que se apruebe el proyecto pero sin el acompañamiento del radicalismo.
Por lo que se observa, la lógica del Ejecutivo es creer que los intendentes presionan y no es así. Los intendentes deberían también juntarse primero con los legisladores. La dinámica de la Legislatura es la dinámica de la Legislatura. Es como si a un diputado o senador lo obligan a que obligue a un intendente a hacer tal o cual cosa. En ese caso, el intendente va a decir que la gestión municipal es distinta a la gestión legislativa, y tiene razón.
Así las cosas, el error político y la falta de sabiduría de cómo se desarrolla la política legislativa y municipal, llevó al gobierno a no tener los votos que cría tener.