Ayer por la noche la cámara de Diputados de la nación aprobó la Ley de Bases y el paquete fiscal que promovió el presidente de la nación Javier Mieli. En ese trabajo legislativo, estaba incluido volver a cobrar el impuesto a las ganancias, gravamen distorsivo y generador de pérdida del poder adquisitivo.

La nueva medida de Javier Mieli dispone que se volverá a aplicar el Mínimo No Imponible (MNI) como piso del gravamen, el cual se rebajará de los $ 3,5 millones brutos actuales para solteros a $ 1,8 millones (alrededor de $ 1,4 en mano).

En tanto, un soltero con dos hijos menores de 18 años pasará a abonar Ganancias con un salario bruto de $ 2.100.000 (neto de $ 1.781.277,39) mientras que un casado con dos hijos lo hará por un bruto de $ 2.400.000 o más ($ 2.081.277,39 en mano).

En ese marco, Sebastián Galmarini, director del Banco Provincia de Buenos Aires y dirigente peronista de la zona norte del AMBA salió al cruce y afirmó que “la suba del impuesto a las ganancias no solo es inconstitucional, sino que muestra una preocupante contradicción más del Presidente Javier Milei”.

Asimismo, recordó Galmarini que “hace 7 meses votó exactamente lo contrario. Cumplirá su promesa de cortarse los dos brazos antes que subir impuestos? Me preocupa. El Salario no es ganancia, es remuneración”.

También afirmó que “no fue campaña del miedo, ¿quedó claro, no? Lo que Sergio Massa dice desde hace muchos años lo cumplió en su gestión eliminando la Cuarta Categoría para que ganancias no golpee a los trabajadores”.

Y finalizó: “El otrora diputado nacional Javier Milei lo acompañó, y ahora como Presidente hizo lo contrario”.