

Por: Martina Vivas
El presente del SAME La Plata no es el mejor. Desde el 10 de diciembre de 2023, cuando Julio Alak asumió al frente del Municipio, los profesionales del Sistema de Emergencias Médicas en la vía pública entraron en conflicto.
Sin un director ni un funcionario responsable, los conflictos empezaron a surgir rápidamente. Falta de insumos para realizar las atenciones, falta de combustible para las ambulancias y falta de pago de los salarios de médicos y radioperadores.
Además, no cuentan con insumos para arreglar las ambulancias ni para comprar, por ejemplo, cubiertas nuevas.
Hay que recordar que desde octubre pasado (cuando se conoce el resultado de la elección municipal) no se realizó ninguna compra de insumos a pedido del ahora intendente. Con lo cual, luego de 3 meses, los insumos con los que contaba el SAME, se agotaron.
El pasado 8 de febrero, los empleados del SAME presentaron una nota al intendente Julio Alak, a la Secretaría de Salud del Municipio, María Soledad Fernández y a las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires donde plantearon que estaban evaluando medidas de fuerza ante esta situación que consideraron “un atentado a la salud pública”.
Además, pidieron que se les esclarezca la fecha de cobro, la continuidad laboral del personal de planta transitoria y tener conocimiento sobre quién va a coordinar el SAME.
Tal es la situación que están atravesando los profesionales, que ayer decidieron iniciar una medida de fuerza y dejar solo una base operativa para todas las emergencias que puedan suceder en la Ciudad. Si bien los médicos están muy enojados, tuvieron la deferencia de dejar una guardia para cubrir emergencias.
Hay que recordar que en 2017 el SAME comenzó a funcionar con 34 médicos, 56 choferes y 22 telefonistas, números que se incrementaron ya que se sumaron nuevas unidades para la atención en la vía pública. En 2023, en el cambio de gestión, se dejaron 21 unidades equipadas, 9 bases operativas y especialistas en emergencias.