Por: C. Benquerenca

La agenda bonaerense esta semana estuvo marcada por la discusión en torno a la reforma del sistema previsional del Banco Provincial, que impulsa el gobernador Axel Kicillof desde el año pasado y despierta rechazo en las filas especialmente del PRO, por tratarse de una ley sancionada durante la administración de María Eugenia Vidal, donde se le le quitó el 82 por ciento móvil a los jubilados del BAPRO, bajo el argumento de sanear el déficit de la caja previsional de la entidad bancaria.

El viejo debate se reinició en medio de las negociaciones por el Presupuesto 2023, abrió una nueva partida y modificó el tablero político permitiendo divisar las potenciales estrategias del oficialismo y la oposición.

Mientras el arco opositor desde el inicio del debate tomó como caballito de batalla los fondos para los municipios y frente a las especulaciones rechazó de plano discutir una reforma que consideran “irresponsable”, el oficialismo, tras la fallida sesión en Diputados para restablecer los derechos adquiridos a los trabajadores del banco, no cabe duda que hará lo propio con la reforma del régimen previsional.

La situación no hace más que conjeturar un panorama complejo en la discusión por la “ley de leyes”, que recién comienza y levantó temperatura luego de la movida estratégica del PRO deslizando que “si no se cumple la deuda del FIM los legisladores no se van a sentar a tratar el presupuesto”. La pregunta radica en qué sucederá si el oficialismo se planta con la misma jugada frente a los cambios en el sistema jubilatorio del Banco Provincia.

En este contexto de tire y afloje entra en juego y empieza a tomar consistencia, la hipótesis opositora de que “Axel Kicillof se sentiría más cómodo sin presupuesto”, de modo que las condiciones que imponen al Fondo de Infraestructura Municipal para aprobar las partidas presupuestarias quedarían caducas, ya que estarían sujetas al mecanismo estipulado para este año que fue muy criticado por los intendentes debido a la devaluación que sufrieron los fondos producto de la inflación.

Como expuso PROVINCIA NOTICIAS semanas atrás, algunos intendentes expresan que si no hay “ley de leyes” la responsabilidad recaerá en la oposición, y si tal como se especula se trata de una jugada del oficialismo, Juntos, pese a lograr frenar el tratamiento de  la Ley 15.008, se verá en una dicotomía y obligado a repensar su táctica para obtener lo que busca de cara al debate presupuestario.

Los hechos hablan por sí solos, y todo indica que de cara a las negociaciones que se vienen tanto los fondos municipales como el BAPRO se instituyeron en fuertes caballitos de batalla del oficialismo y de la oposición.

Luego de varios reclamos por los proyectos de ley pendientes en la Legislatura, el primer movimiento lo hizo el gobernador Kicillof esta semana convocando a una conferencia de prensa pura y exclusivamente para abordar las modificaciones que se pretenden realizar a la normativa vigente.

“La ley del Bapro no sirve, es un desastre, está muerta”, con lo cual frente a la actitud del arco opositor “estamos ante una decisión caprichosa, inconducente porque si nos dejan sin Ley vamos a tener un fallo de la Corte Suprema adverso”, sentenció el mandamás aludiendo al costo que le podría implicar a la Provincia los 5.000 juicios que se iniciaron por la inconstitucionalidad de la Ley.

Atentos a la jugada oficialista, la oposición estudió los movimientos y esperó su turno. En la sesión de Diputados prevista para 48 horas después, el bloque del Frente de Todos presionó por la reforma para que ingrese en el Orden del Día y en un movimiento táctico la bancada opositora no se presentó en el recinto y se cayó la sesión.

Tras no dar quórum, los diputados de Juntos explicaron los motivos y le apuntaron a los “caprichos de Kicillof”, subrayando a través de un comunicado que “no podemos subordinar las discusiones legislativas a la prepotencia del gobernador que extorsiona vía conferencia de prensa”.

La respuesta no se hizo esperar y el oficialismo contraatacó poniendo de manifiesto la actitud del bloque opositor: “la negativa a la reforma jubilatoria del BAPRO es un acto irresponsable ideado por Macri y el PRO que arrastra a la UCR”, porque “la ley actual, tratada sin debate de comisiones durante la gestión de María Eugenia Vidal, impuso un ajuste previsional en línea con la política nacional implementada por el macrismo”, enfatizaron.

De forma analógica con el ajedrez y apuntando a los caballitos de batalla del oficialismo y la oposición, la partida de esta semana tuvo varios movimientos tácticos y estratégicos. Dicen que el caballo es una de las piezas más complicadas de este juego de estrategia, se mueve de forma única y los aficionados los consideran “con razón” un oponente traicionero que puede “salir de la nada” y hacer un jaque mate repentino. ¿Qué “caballito de batalla” se moverá más fuerte en el tablero bonaerense?